VOZ DEL EXPERTO| Día Mundial de la Salud
El 7 de abril es el día Mundial de la Salud, y en esta oportunidad la conmemoración se da en un escenario de pandemia, en donde la Salud es el tema prioritario para todos los gobiernos del mundo. El director de la carrera de Medicina, Gustavo Constenla reflexiona respecto de los nuevos escenarios para la formación en salud.
Cuando en tiempos no pandémicos en las clases con estudiantes de Medicina o en reuniones comunitarias se trabaja el Concepto de Salud y sus distintas definiciones, se discute sobre su significado y los determinantes de la misma, y en lo primero que se piensa siempre es en los clásicamente relacionados (como el número de profesionales de la salud, de establecimientos de salud, de recursos asistenciales asociados a las prestaciones de salud, equipamiento, respiradores, camas UCI, ambulancias, pabellones quirúrgicos, etc.) nos enfrentamos al preconcepto más biológico y asistencial que existe en el ideario colectivo.
Ese concepto es el que revisa el director de la carrera de Medicina de la Sede Concepción de la Universidad Andrés Bello, Gustavo Constenla, en el contexto de una nueva conmemoración del Día de la Salud. En principio, dice, cuesta dar a entender que los determinantes que más aportan a los resultados no están en ese grupo, sino en otros dos grandes grupos. El primero relacionado a las condiciones de vida de la población, sus ingresos económicos, las características de sus viviendas, las condiciones medioambientales del entorno en el que habitan, su educación.
El segundo que se vincula al primero, es las decisiones que toman las personas con respecto al cuidado de su Salud.
Esta pandemia resalta la implicancia que tienen estos factores en los resultados que estamos teniendo a la misma. La inequidad en las condiciones de vida a la que se encuentra enfrentada la población hace difícil que todos cumplan con las recomendaciones para evitar los contagios. La conciencia de exposición al riesgo de las poblaciones, asimismo, impacta en sus comportamientos, y las malas decisiones de algunos afectan al conjunto.
Con la necesidad de vacunas y nuevos medicamentos para enfrentar al nuevo virus, se hace visible la importancia de la investigación en Salud, que muchas veces y al no estar presente en las necesidades sentidas de la población, pierde prioridad.
Todo esto nos hace reflexionar que esta crisis, que es tan dolorosa, nos deja la posibilidad del aprendizaje que debemos considerar la salud integralmente, que se debe perseguir la misma con un trabajo interdisciplinario con la mayor participación posible, en donde participen todos los sectores necesarios para obtener buenos resultados.
Es esencial mejorar las condiciones de vida de nuestras poblaciones, generar mayor equidad, invertir en educación para la salud, en investigación en salud, y de esa forma tendremos poblaciones más saludables, que podrán tener una mejor calidad de vida, y de existir crisis como la actual estaremos mejores preparados para enfrentarlas.