La Universidad Andrés Bello avanza en la actualización de su Modelo Educativo con un enfoque ético y orientado a la calidad
La actualización del Modelo Educativo UNAB representa un esfuerzo conjunto para fortalecer la identidad desde una formación que promueva la diversidad y la calidad, asegurando que la educación esté alineada con las expectativas de la comunidad académica y las demandas del medio profesional.
Con el objetivo de fortalecer su impacto en la educación superior, la Universidad Andrés Bello (UNAB) ha revisado su Modelo Educativo considerando sus definiciones estratégicas, políticas y comprensiones de los actores, Este proceso ha permitido definir los ejes de internacionalización, inclusión, innovación y reflexión ética para fortalecer la identidad en la formación y enfrentar de mejor forma los desafíos del futuro.
“Es esencial que nuestro Modelo Educativo se adapte a las necesidades de nuestros estudiantes y sus familias, quienes depositan su confianza en nuestra institución para una educación de excelencia”, afirmó la Dra. Paula Riquelme, Directora del Centro de Fortalecimiento de la Formación Profesional, instancia que ha liderado la gestión de este proceso.
Un aspecto central de esta actualización ha sido la definición de tres principios fundamentales: integridad académica, diversidad y formación ecosistémica, los cuales buscan enriquecer el entorno educativo y promover un aprendizaje significativo. “Estos principios buscan en su interacción lograr aprendizajes significativos y profundos”, explicó la investigadora María Luisa Guerrero.
La primera fase de este proceso involucró un exhaustivo análisis documental y la inclusión de los aportes de diversos miembros de la comunidad universitaria. La profesora asociada de la UNAB y responsable de la conducción técnica de este proceso, Dra. Erika Castillo, destacó que la excelencia y la identidad institucional son los pilares fundamentales en este ajuste. “Buscamos integrar la calidad en cada aspecto del proceso educativo”, comentó, subrayando la importancia de la colaboración activa en la implementación de esta actualización.
Además, la Dra. Castillo explicó que se están elaborando orientaciones en áreas como currículo, docencia y evaluación, fundamentales para acompañar la gestión académica en todos sus niveles.
Por su parte, la Directora General de Docencia, Ana María Cid, indicó que el objetivo de este proceso no es realizar cambios drásticos, sino ajustar los componentes pedagógicos para mejorar la especificidad y relevancia del aprendizaje.
“Queremos ofrecer una mayor especificidad en los aspectos pedagógicos para asegurar que el aprendizaje de nuestros estudiantes sea efectivo y pertinente”, afirmó Cid, quien además destacó la atención a la diversidad de los estudiantes y la importancia de adaptar la enseñanza a diferentes contextos y necesidades.
Promoviendo una identidad sólida
Este ajuste del Modelo Educativo ha generado un diálogo enriquecedor entre los distintos miembros de la comunidad académica, quienes resaltan la importancia de fortalecer la identidad institucional en este proceso.
Jessica Goset, Directora de la Oficina de Educación Médica a nivel nacional, enfatizó que más allá de los ajustes técnicos, se busca formar una identidad única en la universidad. “Estoy feliz porque esto es la universidad. No se trata solo de trabajar por una acreditación, es formar, es crear una identidad”, comentó Goset, añadiendo que la inclusión de conceptos como bienestar, libertad y motivación intrínseca es clave para el desarrollo integral de estudiantes y docentes.
Ariel Reyes, Director del Departamento de Ciencias Biológicas, también valoró la instancia como una oportunidad para la reflexión conjunta entre académicos. “Es una instancia de reflexión enriquecedora que nos sirve para encontrar visiones comunes entre los académicos”, dijo, destacando que los estudiantes son el motor de esta transformación educativa. “Necesitamos un cambio distintivo, una visión diferente. Nuestros estudiantes deben tener una formación que los distinga respecto a otras casas de estudio”.
Mónica Frenzel, directora del Departamento de Inglés, añadió que este proceso permitirá que la universidad desarrolle una identidad propia que se refleje en las vidas laborales y personales de sus estudiantes. “Esto se va a traducir a la larga en que la universidad tendrá una identidad propia”, señaló.
Inclusión, diversidad e innovación como ejes clave
Verónica Águila, Directora de Educación Inclusiva, subrayó la relevancia de la inclusión y la diversidad en el nuevo Modelo Educativo. “Me parece que cambia el nivel de lo que estamos hablando cuando el modelo incorpora la inclusión y la diversidad como elementos centrales”, afirmó, destacando el valor de estos principios en la creación de una educación más equitativa y representativa.
Finalmente, Dominique Chauveau, Directora de Innovación y Transferencia Tecnológica, celebró que el nuevo modelo reconozca a la innovación como uno de sus ejes centrales, lo que permitirá profundizar en la colaboración entre las distintas facultades. “Que ahora la innovación sea parte de uno de los ejes reconocidos en el modelo va a significar que podremos trabajar de manera más profunda, más intensiva y coordinada”, concluyó Chauveau.
Este proceso es una invitación a toda la comunidad académica a contribuir en la construcción de un futuro en el que cada voz sea escuchada y cada perspectiva valorada. Así, la UNAB se posiciona no solo como un espacio de aprendizaje, sino como un escenario donde se construye identidad y se forjan las bases para un cambio significativo en la sociedad.