La Tribuna | Gobierno mantiene calma ante arancel al cobre mientras expertos proyectan desafíos logísticos y de diversificación
El director de la carrera de Ingeniería Comercial de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, Felipe Oelckers, explicó como afectará el arancel al cobre y las posibles soluciones a la problemática.
Luego del anuncio por parte de Donald Trump de establecer un arancel al cobre importado del 50%, el Gobierno reaccionó con cautela y activo los protocolos diplomáticos para resolver el conflicto.
Una de las soluciones planteadas en caso de que no se levantase el arancel al cobre es el de importarlo hacia Europa y Asia. Sin embargo, Felipe Oelckers explicó que esto tomaría cerca de 6 meses y aumentaría el costo de transporte.
Además, el director de la carrera de Ingeniería Comercial explicó que «Mover 800 mil a 1 millón de toneladas adicionales saturaría la infraestructura, elevando los costos de flete un20%a un 30%. Ajustar las rutas tomaría entre tres y seis meses».
Sumado a esto, el arancel al cobre generará un efecto dominó en los precios internacionales del cobre y las cadenas de suministro, ya que se trata de un elemento fundamental para productos electrónicos, maquinaria y automóviles.
Oelckers explicó que «la escasez generada por el arancel elevaría los precios a entre US$5,50 y US$6,00 por libra, un aumento de un 20% a un 30%. Con ello, podría alcanzar US$6,50 si el arancel sube aún más».
Es por esto que para Felipe Oelckers «redirigir exportaciones a China y Europa
mediante nuevos acuerdos comerciales es prioritario. Invertir en puertos
como San Antonio y Mejillones evitaría cuellos de botella logísticos».