04 Diciembre 2025

La Tercera | Ozempic: El lado más oscuro de la nueva panacea para bajar de peso

Sebastián Fuentes, académico de la carrera de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, sede Santiago, alertó sobre el uso irresponsable del ozempic en pacientes no diabéticos.

El ozempic es un medicamento utilizado para controlar la glicemia en pacientes con diabetes tipo 2, sin embargo, en los últimos años se ha popularizado su uso para poder bajar de peso.

Las “bondades” del Ozempic, que permiten una acelerada baja de peso en poco tiempo al inhibir el apetito, se usaron de forma controlada. Sin embargo, en los últimos años el uso de este medicamento ha explotado en Chile principalmente con fines estéticos, al punto de ser consumido no sólo por personas que no tienen diabetes, sino peor aún: que ni siquiera tienen sobrepeso.

SI bien la OMS acaba de reconocer hace unos días que los fármacos adelgazantes como el Ozempic son “esenciales” para tratar la obesidad en el mundo, en 2022 hubo un quiebre de stock a nivel mundial, y en Chile, en 2023 hubo un desabastecimiento tal que llevó a varios pacientes diabéticos a no poder acceder al fármaco, al punto que el ISP hizo un llamado público a no usarlo si no se tenía el diagnóstico de diabetes 2.

Esta escasez, recuerda el  Sebastián Fuentes, académico de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, obligó al ISP a autorizar importaciones extraordinarias del medicamento para asegurar el tratamiento de las personas con diabetes que verdaderamente lo necesitaban.

“Dadas las características epidemiológicas de Chile, no es sorprendente que cada cierto tiempo aparezca una ‘pastilla mágica’ para bajar de peso de manera rápida y sostenida”, analizó el doctor Fuentes.

Además, muchas de estas personas utilizan el ozempic sin ninguna supervisión médica, ante lo que el experto de la UNAB señaló que que el paso inmediato debiera ser “detener la automedicación y consultar formalmente con un profesional de salud”.

En esa consulta, define que es clave “informar con honestidad” desde cuándo lo está usando, qué dosis se ha inyectado o tomado, con qué frecuencia, quién se lo indicó (si es que alguien lo hizo) y qué otros medicamentos está usando.

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