La Tercera | Las propuestas del Instituto de Salud Pública UNAB para mejorar regulación de licencias médicas

A principios de este mes, el gobierno presentó propuestas de modificación al proyecto de ley diseñado para combatir la emisión injustificada de licencias médicas. El creciente gasto en el pago de estas licencias ha generado preocupación entre las autoridades y expertos en salud, quienes temen por su impacto en la viabilidad del sistema y en la economía del país, así como por las consecuencias que podría tener sobre la productividad de los trabajadores.

Con base en esta premisa, el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, ha llevado a cabo un estudio exhaustivo sobre el tema de las licencias médicas, proponiendo una serie de medidas. Según los autores, Héctor Sánchez y Manuel Inostroza, aunque algunas de estas propuestas ya han sido discutidas previamente, consideran que representan las soluciones más efectivas para regular el sistema de licencias médicas.

Más que acciones punitivas

Sostienen que las propuestas presentadas por el Gobierno en el proyecto en curso, centradas principalmente en aumentar penas y multas, son insuficientes. Por ello, proponen medidas que van más allá de acciones punitivas.

Según Inostroza, “en los últimos 14 años, entre 2010 y 2024, el único proyecto de ley que modificó la regulación de licencias se aprobó en 2012, el que creó esta idea de más sanciones y multas que antes no existían”.

Sin embargo, el gasto real en SIL por cotizante aumentó desde los $186.844 que registraba en 2011, a $499.114 en 2022, es decir, un alza de 2,7 veces su cuantía. “Durante el mismo período, las licencias autorizadas por cotizante se multiplicaron por 1,94 veces, y los días pagados por cotizante se multiplicaron por 2,21 veces y por su parte, la renta imponible mensual promedio aumentó 1,74 veces en el período señalado. En otras palabras, todas las variables crecieron, pero sobre todo los días pagados por cotizante”, dice el estudio.

En la misma línea, el director ejecutivo del ISP UNAB, Héctor Sánchez sostiene:

El proyecto de ley del gobierno aborda esencialmente medidas de fiscalización y control, que deben existir, pero son absolutamente insuficientes para resolver el problema en sus raíces, que es más complejo que el mero fraude

Al respecto, comenta que “la licencia médica siendo un recurso médico para recuperar la salud, conlleva un beneficio económico, y cuando la licencia es mal utilizada, afecta el crecimiento económico y la productividad de los trabajadores. De hecho, hoy cada trabajador cotizable tiene al año 16,52 días hábiles de reposo, y eso es aproximadamente el 75% de un mes de trabajo efectivo de un trabajador, lo que afecta la productividad y el crecimiento económico del país afectando a todos los chilenos”.

Propuesta

El informe “Realidad y propuesta de mejoramiento del sistema de subsidio de incapacidad laboral chileno” propone principalmente cambios, como, por ejemplo:

• Eliminación de los tres días de carencia del Subsidio por Incapacidad Laboral (SIL) para las licencias de menos de 10 días.
• Creación de una modalidad de subsidio decreciente en el tiempo.
• Establecimiento de protocolos clínicos guía para la emisión de licencias médicas, que sirvan como herramienta de referencia en la gestión y control de licencias.
• Creación de una entidad independiente encargada de clasificar las licencias médicas como SIL laboral o SIL de salud común.
• Establecimiento de una contraloría médica en FONASA, que actúe como primera instancia de aprobación/rechazo de licencias médicas, con la COMPIN como segunda instancia.
• Fortalecimiento de la fiscalización en la emisión y cumplimiento de licencias médicas.
• Mejora del procedimiento judicial y el tipo penal respecto a la emisión fraudulenta de licencias médicas.
• Análisis de la conveniencia técnica de reformas estructurales, como unificar la gestión del SIL de salud laboral y salud común.

Revisa en detalle las propuestas en La Tercera