19 Junio 2023

La Tercera | La lucha de un grupo de científicos chilenos por encontrar la cura al ELA

En el marco del Día Mundial de la ELA, a conmemorarse este 21 de junio, el siguiente artículo destaca la labor de la Dra. Brigitte van Zundert en liderar investigaciones que podrían suponer grandes avances en el tratamiento y diagnóstico de esta enfermedad neurodegenerativa.

Recibir un diagnóstico de Esclerosis Lateral Amiotrófica puede ser una noticia desgarradora para cualquier persona, pues hasta el día de hoy, no hay cura alguna para esta enfermedad neurodegenerativa.

Este síndrome afecta a las motoneuronas, que son las células encargadas de actividades básicas como caminar, comer, respirar y hablar, llegando a una parálisis completa.

Desde inicios del siglo 21, se había establecido que las motoneuronas afectadas por ELA morían por la influencia de otras células del cerebro, los astrocitos, que resultan clave para la coordinación neuronal, pero que por algún motivo en las personas con esta enfermedad liberan un factor tóxico.

Dicho elemento tóxico se definió como un factor de origen desconocido y establecer su identidad se convirtió en una prioridad en el mundo científico para avanzar hacia mejores estrategias de diagnóstico y tratamiento.

Chile no fue la excepción en tratar de responder dicha interrogante. La Dra. Brigitte van Zundert, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Andrés Bello, logró -luego de ocho años de trabajo con un grupo de 35 científicos de Chile, EE.UU. y Alemania- dilucidar el misterio y establecer la identidad de un factor tóxico crítico: se trata de una molécula inorgánica con carga negativa conocida como polifosfatos.

“Este hallazgo tiene una serie de implicancias clínicas interesantes. La identificación de polifosfatos como un factor tóxico crítico en la muerte de las motoneuronas en la ELA nos permitirá diseñar nuevas estrategias de diagnóstico. Por ejemplo, en nuestro estudio logramos demostrar que muestras de pacientes diagnosticados con esta enfermedad son más ricas en polifosfatos que muestras obtenidas de personas sanas”

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