La Tercera | Estas son las células que podrían convertirse en la cura para las enfermedades autoinmunes
El hallazgo de los linfocitos T reguladores, y del gen que los define, hizo revolucionar nuestra comprensión del sistema inmune, abriendo la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas. Aquí, expertos de la U. de Chile, la U. Católica y la U. Andrés Bello explican estos descubrimientos y sus implicancias.
Un artículo recientemente publicado en La Tercera aborda un prometedor avance en el campo de la inmunología: el descubrimiento de las células T reguladoras (Tregs) y el gen maestro que las define (FOXP3), hallazgos realizados por Mary Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi, quienes este año fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina 2025.
Las Tregs actúan como “guardianes” del sistema inmunitario y su estudio abre nuevas vías terapéuticas para tratar enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide — enfermedades crónicas que son cada vez más comunes —aumentan globalmente un 19,1% al año— y que si bien cuentan con tratamientos, aún carecen de cura definitiva.
La investigación además sugiere que estas células podrían tener relevancia incluso en el cáncer, aunque con la lógica opuesta: en este caso habría que reducir su acción inhibidora para que el sistema inmune ataque las células tumorales.
En la nota fueron consultados expertos de la Universidad de Chile, la Universidad Católica y la Universidad Andrés Bello (UNAB), esta última institución representada por la Dra. Claudia Riedel, investigadora del Centro de Investigación de Resiliencia a Pandemias (CRP UNAB) e investigadora asociada del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII).
Allí ella describe las Tregs como “las reguladoras del sistema inmune”, una especie de policía que desde la periferia reconoce elementos inocuos y disciplina al resto del sistema para que no los ataquen.
El hallazgo de los linfocitos T reguladores, y del gen que los define abre un nuevo camino para tratar patologías. No solo transforma la comprensión del sistema inmune, sino que también permite desarrollar terapias personalizadas que podrían cambiar el pronóstico de millones de pacientes en el futuro. Al respecto la Dra. Riedel señala:
Muchas compañías y universidades están trabajando intensamente para desarrollar nuevas terapias. Algunos de esos estudios clínicos ya se encuentran en fase 2, o sea, con pacientes. Y les ha ido bien.
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