La Tercera | Energías Renovables No Convencionales: crónica de una crisis anunciada
La producción de energías renovables no convencionales, como las eólicas y solares, ha excedido la capacidad de almacenamiento; es decir, se pierde energía. Sobre este tema conversó el investigador y director del Centro de Transformación Energética de la UNAB, Freddy Flores, con La Tercera.
Aunque suele ser un lugar común, el título de la novela de Gabriel García Márquez Crónica de una muerte anunciada es utilizado frecuentemente para advertir que una situación estaba prevista y que, en consecuencia, nadie hizo nada.
Y esto es precisamente lo que se advierte en el mercado de la energía, en donde la producción de energías renovables no convencionales, como la eólica y la solar, ha superado con creces la capacidad de almacenamiento; es decir, se está derrochando energía.
Desde luego, se trata de una situación que, entre otras consideraciones, enciende las alarmas en cuanto a la solvencia económica de las generadoras de estas energías, y también sobre la imperiosa necesidad de aumentar las ERNC que alimentan la matriz energética, esto de cara a la descarbonización de la industria.
Sobre todos estos temas habló con La Tercera el investigador y director del Centro de Transformación Energética de la Facultad de Ingeniería de la UNAB, Freddy Flores.
“Dada la geografía y las condiciones climáticas, las generadoras en este minuto están mayoritariamente en los extremos del país. O sea, tenemos mucha energía fotovoltaica en el norte, donde hay condiciones de irradiación únicas y, al mismo tiempo, plantas eólicas en el sur, donde tenemos condiciones muy favorables de viento “, explica el profesor Flores.
El también investigador adjunto del Centro de Investigación en Energía Solar enfatiza que el problema del almacenamiento «es que hoy la infraestructura no está dando abasto para transportar toda la energía que se genera y en el norte, por ejemplo, tenemos un problema grande que es el vertimiento”.
Y dado, por ejemplo, lo que ha pasado con la crisis de la luz que generaron los temporales, con clientes que permanecen sin suministro transcurridos más de 10 días, el vertimiento implica que se pierde energía que, en rigor, debe ser transmitida hacia los centros de consumos de esta.
“Ya llevamos un tiempo con el tema del vertimiento, y podríamos implementar proyectos de almacenamiento para poder evitar ese tipo de problemas. Podríamos haber proyectado el crecimiento de energía renovable en el norte y habernos preparado previamente a través de infraestructura que acompañe esta energía también, pero esta tecnología, tanto el vehículo como los nuevos sistemas, es dinámico”, sintetiza.
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