La Tercera | ¿Cuánta sal es demasiada sal?
La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética UNAB, María Valentina Sepúlveda, explicó a La Tercera cómo el consumo excesivo de sal puede tener graves repercusiones en nuestra salud, como, por ejemplo, incrementar los níveles de sodio en nuestra sangre, elevando la presión arterial.
El excesivo consumo de sodio tiene efectos perjudiciales para nuestra salud, y en Chile se consume aproximadamente el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, también puede ser difícil saber cómo dosificar este ingrediente en nuestras comidas.
Con el objetivo de disminuir los riesgos de enfermedades cardiovasculares, la OMS emitió una directriz hace una década que establece que el consumo diario de sal en adultos no debe superar los 5 gramos. Sin embargo, según información proporcionada por la OPS, en América Latina el promedio de ingesta de sal oscila entre los 8,5 y 15 gramos por persona, casi el doble o el triple de la cantidad recomendada por la OMS.
¿Debemos cocinar con menos sal?
«Absolutamente» responde la académica de la Escuela de Nutrición y Dietética UNAB, María Valentina Sepúlveda. «Cuando se consume una cantidad excesiva de sal, algo que es bastante común en la actualidad, los niveles de sodio en la sangre aumentan. Esto lleva a retener más agua en el cuerpo, lo que resulta en un aumento del volumen de sangre y, como resultado, se eleva la presión arterial», explica.
Este es el principal motivo por el cual consumir más de 5 gramos de sal al día puede tener consecuencias adversas para la salud.
No obstante, es común pasar por alto este hecho, especialmente al cocinar guisos, sopas, pastas u otras preparaciones que requieren agua. «Cuando se aplica calor, el agua se evapora, lo que provoca un aumento en la concentración de sal en los alimentos», explica la nutricionista. «Por supuesto, no es lo mismo tener 1 gramo de sal en 1 litro de sopa que tener el mismo gramo de sal en 500 mililitros de esa sopa una vez que se ha espesado», agrega.
Por otro lado, la académica añade que entender el etiquetado de los alimentos y aprender a cuantificar cuánto aporta de cada nutriente, así como reducir la ingesta de ciertos ingredientes como la sal si es necesario, resulta de suma importancia.
Lee la nota completa en La Tercera