10 Febrero 2025

La Tercera | ¿Cómo enfrentar un viaje largo? Consejos para personas mayores (y jóvenes también)

La académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, Viviana Munilla, abordó formas de enfrentarse a viajes de larga duración para personas mayores.

Viajar es una experiencia enriquecedora a cualquier edad, pero para las personas mayores, los viajes largos pueden representar tanto una oportunidad para explorar el mundo como un desafío físico y logístico.

Un viaje se considera largo cuando se extiende por entre cuatro y seis horas. Cuando estamos sentados por mucho tiempo, la circulación sanguínea disminuye, especialmente en las piernas.

Viviana Munilla, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello comentó que «esto puede causar acumulación de líquidos, hinchazón y sensación de pesadez. Además, la presión constante sobre partes del cuerpo como la zona lumbar y sacra puede generar molestias».

Estar en el asiento de un auto, bus o avión, en inactividad prolongada y a cualquier edad, explica la académica, reduce el flujo sanguíneo de los músculos, lo que disminuye la oxigenación y favorece la acumulación de metabolitos como el ácido láctico lo que genera fatiga muscular y dolor.

La importancia de mantener una buena circulación

“Cuando estamos sentados por largos períodos de tiempo, el retorno venoso, que es el flujo de sangre desde las extremidades hacia el corazón se ve afectado. La fuerza de gravedad dificulta que la sangre suba desde las piernas, especialmente si los músculos no se contraen para ayudar a bombearla ”, señala Viviana Munilla.

Este flujo lento provoca una acumulación de líquidos en los tejidos, fenómeno que se conoce como edema, que causa hinchazón especialmente en tobillos y pies y genera dolor. Personas con insuficiencia linfática, venosa o renal son más propensas.

La inmovilidad prolongada también puede producir una afección grave: la trombosis venosa profunda, que implica la formación de un coágulo de sangre o trombo en una vena profunda, generalmente en las piernas.

Un coágulo formado en una vena profunda puede desprenderse y viajar hacia los pulmones u otros órganos causando una embolia, una complicación grave

Por este motivo, la docente de Enfermería, Viviana Munilla recomendó a los adultos mayores visitar al médico antes de embarcarse «especialmente quienes tienen enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o problemas cardíacos. Un profesional de la salud puede brindar recomendaciones específicas y ajustar las dosis de medicación».

La experta también recomendó hacer ejercicios previos como «movimientos suaves o estiramientos ayudan a relajar músculos y articulaciones y preparan el cuerpo para estar en reposo prolongado : mejoran la circulación, reducen la tensión muscular y previenen molestias».

Finalmente, la académica de la Facultad de Enfermería aconsejó beber suficiente agua, tanto antes como durante el viaje, para así evitar la deshidratación que puede provocar fatiga y dolor de cabeza.

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