La Tercera | ¿Bill Gates es autista? 8 mitos y realidades acerca de esta condición

En una entrevista con The Times, fundador de Microsoft, Bill Gates abordó su infancia y adolescencia, donde aseguró que, de haber crecido en esta época habría sido diagnosticado con autismo.

El multimillonario describió su infancia como un periodo complicado, ya que señala que tenía rasgos singulares que lo aislaban socialmente, los que lo hacían parecer un ‘chico raro’ ante sus compañeros.

Ante esta declaración, la educadora diferencial y Directora del Diplomado en Inclusión Educativa y Social de personas con la Condición del Espectro Autista de la U. Andrés Bello, Lilia Siervo aclaró que «los neurotípicos aprenden a través de conceptos. Las personas autistas se guían por el detalle, por las percepciones, más que por la información del contexto. Es lo que se llama ceguera contextual«.

Para las personas autistas, el mundo puede resultar más difícil de entender y se van a encontrar con mayores errores a la hora de interpretar las cosas.

Además, la experta de la UNAB señaló que «el autismo no se puede curar porque no es una enfermedad, es una condición. Uno no se cura de quién es, es parte de la identidad de la persona».

Mitos y realidades

Por otra parte, la especialista explicó que «para cualquier niño que se está desarrollando, lógicamente que estar dentro de un entorno acogedor, que estimula y promueve la experiencia y el aprendizaje, son las condiciones óptimas. Un contexto empobrecido también va a impactar en el desarrollo de las personas autistas».

Lilia Siervo aclaró que «antes, a los padres se les aconsejaba que lo más adecuado era esperar. Hoy la evidencia nos dice que mientras más temprano sea el diagnóstico es mejor, para hacer un trabajo de atención temprana. Con eso se espera reducir la diferencia en relación con el desarrollo de niños típicos, sobre todo la brecha a nivel cognitivo y en el lenguaje«.

Respecto al sobrediagnóstico del autismo, la académica señaló que «en la actualidad tenemos una comunidad más informada y por lo tanto pudiendo hacer diagnósticos tempranos, pero lamentablemente, tenemos además otra realidad, una gran cantidad de profesionales sin experiencia».

«Están realizando evaluaciones, donde el problema no son los instrumentos, sino la mala administración de estos, en procesos que se alejan bastante de las buenas prácticas. A esto se suma, una gran cantidad de profesionales, no calificados, que están formando en la administración de dichos instrumentos, sin contar con la autorización para ello. Como resultado, existe un sobrediagnóstico«, concluyó Lilia Siervo.

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