08 Julio 2024

La Tercera | Barómetro Unab: economía se estanca al cierre del primer semestre

El informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas muestra una economía más deteriorada, dado que el Índice Económico IPP UNAB -el cual considera las 24 variables del Barómetro- descendió a 16 puntos (-4 puntos) en el mes de junio.

Tras varios meses de recuperación y repunte, la economía chilena se estancó en junio, según el Barómetro de la Economía Chilena del Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Andrés Bello. Lo anterior, pese a que no muestra signos importantes de empeoramiento al cierre del primer semestre. En detalle, en relación al mes anterior, el Índice Económico IPP Unab cayó 4 puntos, aunque en una comparación anual este se incrementó en 20 puntos.

El barómetro posiciona en un plano una serie de indicadores económicos, entre cuatro cuadrantes: bien y mejorando; bien pero empeorando; mal pero mejorando; y mal y empeorando. A nivel general el índice se posicionó en un área positiva en comparación histórica.

De hecho, el 37,5% de las variables se posicionaron en el mejor de los cuadrantes, bien y mejorando. Estas son el IMACEC, la incertidumbre económica, el precio del cobre, la participación laboral, la creación de empleos, las exportaciones, el spread soberano, la tasa de ocupación y la tasa 2 promedio de créditos de consumo.

El cuadrante bien, pero empeorando contuvo al 33,3% de las variables: inflación, las remuneraciones reales, la deuda neta del gobierno central, los deudores morosos, el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo, el IPSA, la participación laboral femenina y la inversión extranjera directa.

En relación a las áreas negativas del plano, un 12,5% se ubicó en mal, pero mejorando (desempleo, la confianza empresarial y el dólar) y un 16,7% en mal y empeorando (tasa promedio de créditos hipotecarios, la confianza de los consumidores, el índice de avisos laborales de internet y la tasa de informalidad laboral).

Si bien la mayoría de las variables se encuentra en terreno positivo, el freno en la mejora de la economía se evidencia en una preponderancia de movimientos negativos de cuadrantes por sobre los positivos, sumando 7, versus sólo 3 positivos.

En el mes anterior un 50% de las variantes se encontraban en el cuadrante más positivo, pasando a 37,5%. Los cambios negativos se direccionaron únicamente a bien pero empeorando, aumentando de 20,8% a 33,3%, mientras que el porcentaje de variables en terreno negativo se mantuvieron constantes.

Subíndices

En el subíndice de expectativas se observaron tres cambios de cuadrantes, de los cuales sólo uno fue positivo: la confianza empresarial pasó de mal y empeorando a mal pero mejorando, con una variación positiva de 10% mensual.

Por el lado de los desplazamientos negativos figura la variable de confianza a los consumidores que pasó de bien pero empeorando a mal y empeorando, principalmente con un menor número de personas que se muestra optimista por su futuro económico, y de quienes se sienten seguros con la continuidad de su trabajo actual.

Además, aunque se mantiene en terreno positivo, el IPSA pasó de bien y mejorando, a bien pero empeorando, con una proporción considerable de las acciones que lo componen con variaciones negativas en junio.

En el subíndice de situación macroeconómica sólo tuvo un movimiento de variable: el Imacec tuvo un cambio de cuadrante positivo pasando de mal y empeorando a bien y mejorando.

Finalmente el subíndice de situación de los consumidores congregó la mayor parte de los movimientos de cuadrantes de los cuales cinco fueron negativos y uno positivo. Este último corresponde al desempleo que se movió desde mal y empeorando hacia mal pero mejorando.

En lo relacionado al mercado laboral, los cambios negativos fueron la participación laboral femenina que pasó de bien y mejorando a bien pero empeorando; y el índice de avisos laborales de internet que se mantiene en terreno negativo, pero ahora empeorando

Las otras variables que experimentaron un movimiento negativo fueron la inflación, pasando de bien y mejorando a bien, pero empeorando; y la tasa promedio de créditos hipotecarios pasó de mal, pero mejorando a mal y empeorando.

El subdirector del IPP Unab, Gonzalo Valdés, señala que “si bien a nivel macroeconómico destaca el cambio positivo que mostró el IMACEC y la contención del precio del dólar, se ve cada vez más lejana una tasa de política monetaria expansiva. En su IPoM, el Banco Central desliza que la inflación no está tan controlada como nos gustaría, que está preocupado por la creciente mora financiera, y que la tasa de la Reserva Federal probablemente le impida bajar la TPM a la velocidad que le gustaría aun cuando la inflación esté controlada”.

Asimismo, Valdés expresó su preocupación por el mercado inmobiliario. “En él se aprecia un constante encarecimiento de las tasas de los créditos hipotecarios, lo que al combinarse con un aumento de más de un 50% de los precios reales de las viviendas en la última década sin un incremento acorde de los ingresos de las familias, se configura un escenario que está comenzando a poner en jaque el sueño de la casa propia”, dijo.