La Tercera A Bordo: Hugo Hopenhayn: “Una economía donde el nivel de educación es menor, va a tener peores empresas”
De paso por Chile para participar en un seminario organizado por la UNAB, el destacado economista conversó con La Tercera sobre el rol de las empresas como motores clave para el crecimiento.
Hugo Hopenhayn, uno de los economistas argentinos más respetados a nivel mundial, profesor titular de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), visitó hace unos días Chile en el marco del XXVI Encuentro de Economía y Finanzas Internacionales, organizado por el Instituto de Políticas Económicas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, el Banco Central de Chile, la Universidad Torcuato Di Tella de Argentina, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, LACEA y el Becker Friedman Institute for Economics de la University of Chicago.
Este encuentro tenía como tema central la productividad, una de las preocupaciones centrales de su trabajo como investigador. Sobre este tema, conversó con A Bordo de La Tercera. “Cuando uno piensa en la productividad de la economía y piensa en los agregados –el capital, el trabajo— se abstrae de lo que hay abajo de todo eso, que son las firmas. En realidad, la producción se hace en las empresas y el resultado de todo eso es el agregado que vemos”, explica.
A modo de metáfora, dice la publicación del diario de Copesa, el profesor Hopenhayn echa mano a las ideas del naturalista inglés, Charles Darwin, autor de la célebre teoría de las especies, para elaborar una analogía en relación con las empresas y su rol en torno a la economía y, en buenas cuentas, al impacto en la productividad. Así lo dice:
“Uno agarra frases, la saca de contexto y piensa que Darwin está hablando de la economía, no de los animales, no de las especies. Inclusive se refiere a la palabra economía cuando señala cómo las especies compiten por recursos para sobrevivir. Y que la competencia de recursos lleva a que el más apto sea el que predomine y que tiendan a desaparecer las especies que no son capaces de adaptarse a su medio”.
En su opinión, “esa selección de firmas y el hecho de que crezcan las mejores y se achiquen las que no son tan buenas, también puede ser un factor importante que contribuye precisamente al crecimiento y a la productividad de la economía”.
Puedes leer la publicación completa en este enlace.