La Tercera A Bordo | ¿El bajo crecimiento llegó para quedarse? Qué hacer con una economía que no fluye

Es un hecho que la actividad económica no despega en Chile. El último Informe de Política Monetaria (IPoM),  que el Banco Central da a conocer cada tres meses, confirma este escenario. Y es que no solo las estimaciones para este año son modestas (2,25-2,75%), sino que lo más alarmante es lo que se proyecta para los próximos 10 años: el PIB no minero escalará apenas un 1,8%.

Para un país que depende en gran medida de la actividad minera no es una noticia alentadora.

Pues bien, a esta situación se refiere el Barómetro de la Economía Chilena, estudio mensual que desarrolla el Instituto de Políticas Públicas IPP de la Universidad Andrés Bello UNAB y que considera distintas estadísticas públicas de interés que afectan directa e indirectamente la vida de las personas.

“Sigue de forma constante, ordenada y racional 20 variables que son importantes para la economía: desempleo, inflación, remuneración real, Imacec, deuda neta del Gobierno, entre otras y calculamos todos los meses si empeoran, si mejoran, si siguen igual, en qué situación están”, explica Gonzalo Valdés, investigador del IPP UNAB y uno de los autores del estudio.

Valdés dice que estas variables permiten «tener una visión más integral de la economía. Y también seguir estadísticas de cómo cambian las cosas. Por ejemplo, el último mes, el 75% de los indicadores empeoraron y cuando miramos hacia atrás y vemos la serie de tiempo nos damos cuenta de que la economía lleva varios meses estancada”.

Como ejemplo de lo que explica, recuerda que “cuando empezó la recuperación, después de haber controlado la inflación, se esperaba que la economía volviera a su senda pre estallido. Pero la verdad es que nunca volvió. Vemos que la recuperación ha sido parcial. No estamos mal pero tampoco estamos bien”.

La reflexión de Valdés se complementa con el análisis de Benjamín Villena, académico e investigador del Instituto de Políticas Económicas de la Facultad de Economía y Negocios de la UNAB.

El profesor Villena explica que, así como ocurre con Chile, es el mundo el que también se ha desacelerado.

“Vamos en un tren que va más lento, pero dentro de este, nosotros también nos hemos ido moviendo a los vagones que están más atrás”, afirma.

Desde su perspectiva, para subsanar esta situación a nivel doméstico es necesario implementar una serie de reformas. La primera tiene que ver con la calidad de la educación. Este factor que incide directamente en la productividad, el motor de crecimiento del país.

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