26 Septiembre 2023

Prestigioso diario italiano entrevistó a Jaime Fillol sobre cómo el deporte se repuso a los turbulentos años de la política en los 70

El director del Instituto del Deporte del Deporte y Bienestar de la U. Andrés Bello y ex tenista, se refirió en el medio La Stampa de Italia a la final de la Copa Davis 1976: “Queríamos jugar para darle un respiro al país”.

IDDB

Jaime Fillol

La Stampa entrevistó a Jaime Fillol.

Con motivo de la reciente participación del equipo chileno en el Grupo Mundial de Copa Davis, el director del Instituto del Deporte y Bienestar de UNAB, y ex tenista, Jaime Fillol, viajó a Bologna, Italia, para acompañar y traspasar su experiencia a la delegación nacional, y fue en dicho contexto que tuvo la posibilidad de ser entrevistado por el prestigioso diario La Stampa de Turín, a fin de que compartiera su mirada y sus recuerdos acerca de cómo vivió el enfrentamiento deportivo que lo tuvo como tenista número 1 de Chile en la final de esta misma competencia, pero en 1976, en Santiago, y ante Italia.

Todo esto, sin soslayar los distintos sucesos políticos y sociales, que estaban ocurriendo en nuestro país y el mundo, y que sirvieron como escenario de dicho evento, en el cual se enfrentaron un equipo chileno que ya venía destacando a nivel mundial desde 1969, y uno italiano, en la que sería su primera final en la Davis de cuatro consecutivas, y que por lo mismo constituiría un hito en la historia del deporte de ese país.

Así, el director del IDDB de U. Andrés Bello fue voz autorizada para conectar el actual momento con lo que sucedía en esos días, tanto dentro como fuera de la cancha, considerando que dentro, estaban otra vez frente a frente los mismos dos países y que la actual raqueta número 1 de Chile, Nicolás Jarry, es a la vez su nieto, y tomando en cuenta además que fuera de los aspectos netamente deportivos, la sociedad chilena, y también el planeta, viven momentos convulsos, tal como -aunque de otras formas- se vivían en los años 70, época en la que además, el uso político que se le dio al deporte tuvo varios capítulos, como el que incluso protagonizó el destacado ex tenista nacional en la semifinal de Copa Davis 1975, jugada en Suecia, al recibir amenazas de muerte para que no se presentara a jugar, o como el que vivió el equipo peninsular, que liderado por su máxima estrella, Adriano Panatta, recibió presiones de su propio gobierno para no venir a jugar la final del 76 con Chile.

Con ese objetivo, y trazando un paralelo entre dos momentos deportivos e históricos, separados por casi 50 años, es que el periodista Stefano Semerano abordó a la otrora primera raqueta chilena, en una entrevista que arrojó, información y reflexiones que son útiles de asimilar, ya no tanto para mirar al pasado, sino para sacar lecciones hacia futuro, a fin de que el deporte sea siempre un espacio de amistad y de cultura.

A continuación, compartimos los principales extractos de la entrevista del diario La Stampa a Jaime Fillol:

¿Qué recuerda de aquella final?
Recuerdo que fue más que un evento deportivo ya que estábamos inmerso en una disputa política y social especial. Había temas en Italia y en Chile que sobrepasaban el deporte, y el equipo de su país, en particular, llegó con la presión de ganar en un lugar como el Estadio Nacional, por el significado político que eso tenía.

¿Con qué ánimo entraron a la cancha de ese estadio a jugar?
Ya habíamos jugado ahí los años 74 y 75 sin cuestionamiento alguno, pero en el 76 la situación cambia por el ambiente político italiano, respecto de Chile, y porque era la final de la Copa Davis, que es un evento mundial. De esa forma, se hizo un aprovechamiento comunicacional político, y mi intención era transmitir el valor del deporte, aunque se sabía que era tarea difícil, si se recordaba la amenaza de muerte que había recibido yo el año anterior en Suecia.

¿El equipo chileno estaba consciente de la situación que se vivía?
En mi caso, estaba tratando de razonar como deportista, por lo que siempre puse la miranda hacia adelante. El pasado vale ser recordado y estudiado para evitar repetirlo, pero al mismo tiempo es necesario concentrarse en el futuro. Nosotros, a su vez, queríamos jugar para darle un respiro a nuestro país.

Adriano Panatta sostiene que en la final de 1976 usó camiseta roja para dar un mensaje político.
Nosotros sabíamos que la federación italiana de tenis sufría presión política y social para que el equipo no viajara a jugar la final en Chile, pero el mensaje del cambio de color de la camiseta pasó desapercibido por nosotros, los chilenos.

¿Cómo ha cambiado Chile después de 50 años?
Chile está en crisis, estancado, desilusionado de la política. El país se encuentra paralizado y no se ve desarrollo. Hay una declaración del presidente y expresidentes con la esperanza de que lo que sucedió en el pasado no vuelva a ocurrir, lo cual será posible si nosotros, los chilenos, queremos cambiar de verdad.

Los jóvenes, como su nieto Nicolás, ¿qué cosas saben del pasado?
En general, los jóvenes chilenos no muestran interés por la historia de nuestro propio país. Es una realidad con la que debemos confrontarnos.

¿Es un peligro eso?
Lo es, pero nos exige una autocrítica: si el joven no está interesado en este tema, es culpa nuestra.

Hoy Chile enfrenta nuevamente a Italia en Copa Davis, ¿la considera una revancha?
No, ha pasado mucho tiempo. De aquella final me importa más la relación de amistad que se ha creado con Italia y su tenis, que es un conjunto donde entran el deporte, el arte, y una cultura que continúa haciendo escuela en el mundo.

Nota La Stampa