La Segunda | Nueva educación pública después del Simce
El académico de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello, Luis Navarro, identifica dos frentes principales para acelerar el cambio en la educación pública, tras el informe del Simce 2023.
El reciente informe del Simce 2023 arrojó luces sobre el progreso de la educación pública postpandemia, evidenciando mejoras en los aprendizajes, particularmente en los 11 Servicios Locales de Educación Pública (SLEP). Sin embargo, el académico de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Luis Navarro, advirtió sobre la necesidad de analizar con cautela estos resultados y abordar los desafíos pendientes.
En su columna, Navarro destacó que, si bien se ha interpretado el progreso en los SLEP como una validación de la dirección de la reforma educativa, es crucial evitar conclusiones precipitadas y examinar los factores detrás de estos avances. También subrayó que la misión de aumentar la matrícula, la asistencia y los aprendizajes aún enfrenta desafíos, especialmente en regiones como Atacama y Colchagua, donde persisten problemas que socavan la confianza en la educación pública.
En tal sentido, el académico identificó dos frentes principales para acelerar el cambio en la educación pública. En primer lugar, Navarro señaló la necesidad de que los directivos de los SLEP aborden el clientelismo arraigado en la nueva institucionalidad, proponiendo soluciones legislativas y mejoras en la gestión pedagógica y de liderazgo.
De igual manera, resaltó la importancia de superar obstáculos en la denominada «fase cero», que limita la capacidad de los directivos para influir en procesos cruciales como la dotación docente, el acceso a recursos para infraestructura y la asignación de fondos para la subvención escolar preferencial.