27 Mayo 2025

La Segunda | Columna Benjamín Villena y Vicente Abrigo: Políticas para un Chile con canas

Investigadores de la UNAB creen que el mercado laboral debe adaptarse a los cambios demográficos que experimenta la población chilena.

Los datos demográficos son elocuentes en Chile: la población envejece y la tasa de natalidad no es suficiente para un reemplazo efectivo. En esa línea, urgen políticas públicas que apunten a un cambio en el paradigma, sobre todo con foco en el mercado laboral.

Es por ello que Benjamín Villena, investigador del Instituto de Políticas Económicas de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Andrés Bello; y Vicente Abrigo, investigador del Instituto de Políticas Públicas, escribieron una columna de opinión para el diario La Segunda en donde se refieren a esta urgencia.

«En los últimos días, el INE volvió a publicar cifras preocupantes que confirman un diagnóstico ya discutido y que apareció de golpe: en 2024, los nacimientos cayeron un 11,3% con respecto al año anterior, lo que sigue empujando al país hacia una pirámide poblacional invertida, es decir, donde los mayores predominan por sobre los niños y jóvenes.  Por otro lado, la expectativa de vida de los chilenos sigue en aumento, agudizando el fenómeno descrito. Sin embargo, la discusión sobre si estamos adaptándonos adecuadamente a esa nueva realidad ha sido escasa, y usualmente poco clara. Aún más relegado ha sido el debate sobre el mercado laboral de las personas mayores, un tema poco tratado, pero no por ello menos relevante, especialmente cuando muchos de ellos quieren seguir trabajando», escriben.

Para los investigadores, uno de los grandes desafíos es que muchas personas mayores enfrentan dificultades para insertarse o mantenerse activas en el empleo, incluso cuando no tienen planes de jubilar efectivamente. «Más aún, una cifra especialmente preocupante es que el porcentaje de personas ocupadas en la población entre 55 y 64 años ha decaído en 3.2% desde 2019, mostrando un cambio en el sentido contrario a lo deseable», argumentan.

«Esto sugiere que una combinación de circunstancias del mercado laboral y políticas económicas posteriores a la pandemia han reducido el empleo entre personas próximas a jubilarse», concluyen al respecto,

En esa línea, lo que sugieren es que el desafío implica promover inclusión, reconversión y espacios para envejecer trabajando dignamente. «La tendencia al envejecimiento es de tal magnitud que la escasez de trabajo joven en el futuro terminará forzando a los empleadores a considerar más a los grupos mayores de todas maneras».

Puedes leer la columna completa en este enlace.