24 Junio 2025

La Estrella de Concepción | Profesora UNAB explica alcances de cable submarino que conectará Chile con Australia

En una columna de opinión, la profesora Mailyn Calderón se refiere a los desafíos y beneficios que traerá para el país el proyecto Cable Humboldt.

El 5 de junio pasado, el Gobierno de Chile selló un acuerdo con Google para la construcción del cable submarino Humboldt, una “carretera de fibra óptica” que unirá Valparaíso y Sidney a lo largo de casi 15 000 kilómetros. Esta obra, estimada por SUBTEL en unos 400 millones de dólares, debería estar operativa en 2027 y ofrecerá 144 terabits por segundo gracias a ocho pares de fibras con tecnología de multiplexado espacial, lo que permite transportar más datos con menos consumo eléctrico por bit.

¿Por qué esto es tan importante? 

Esta pregunta la responde la directora del Magíster en Gestión de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de la Universidad Andrés Bello, Mailyn Calderón, a través de una columna de opinión escrita para La Estrella de Concepción.

La investigadora de la Facultad de Ingeniería de la UNAB explica que hoy casi todo el tráfico internacional chileno rodea Norteamérica antes de llegar a Asia u Oceanía, pero que con el cable Humboldt se recortan unos 60 milisegundos de latencia entre Valparaíso y Sidney. «Esta diferencia parece ser poca, pero es decisiva para transacciones bursátiles algorítmicas, telemedicina en tiempo real y videojuegos en la nube. Además, al existir una ruta propia por el Pacífico sur, Chile diversifica su conectividad y reduce la dependencia de los grandes hubs del Atlántico norte».

Esto también mejora las opciones de que grandes proveedores de servicios en la nube instalen centros de datos locales, generando empleo y exportaciones de servicios digitales. Humboldt Connect (la empresa de propiedad conjunta creada por Google y Desarrollo País, la firma estatal chilena responsable de promover infraestructura estratégica) liderará la comercialización de la capacidad del cable.

Ahora bien, la profesora Calderón es clara en advertir que todo esto también exige estar a la altura de los desafíos que implican una obra de esta magnitud.

«Humboldt Connect convertirá a Chile en una puerta de entrada de datos para la región Asia-Pacífico, al tiempo que fortalecerá sus relaciones con países asiáticos, especialmente con China, que lo convierte no solo en una apuesta tecnológica, sino también en un movimiento con ciertas implicancias geopolíticas», dice.

Otro punto crítico -advierte- es la seguridad. «Un cable submarino puede sufrir cortes accidentales o intencionales que paralicen conexiones internacionales y provoquen pérdidas millonarias por cada día de interrupción. El Comité Internacional para la Protección de Cables calcula pérdidas superiores a US$ 1,5 millones por hora para los consorcios que dependen de una línea dañada. Una falla prolongada en el Pacífico sur podría afectar las transacciones financieras, la sincronización de centros de datos y hasta la logística portuaria del Cono Sur».

Por ello, Chile requiere reglas de acceso abierto, integración del cable al futuro Sistema Nacional de Ciberseguridad y, sobre todo, capital humano, solo así Humboldt connect se convertirá en una ventaja y no en una vulnerabilidad geopolítica, plantea.

Puedes revisar la columna completa en este enlace.