Desde que llegó el coronavirus al país, el resguardo de los adultos mayores ha sido la mayor preocupación dado que estos son el mayor grupo de riesgo para el virus.
Mientras algunos están confinados en sus casa, recibiendo la visita a lo lejos de sus familiares, quienes permanecen en hogares de ancianos solo están acompañados por los profesionales que los atienden.
En los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam) se han preocupado de mantener lo más lejos posible el covid-19, por lo que las visitas se suspendieron desde marzo pasado.
La coordinadora de Senama Biobío, Sigrid Ramírez indicó que, “nuestra idea siempre ha sido mantener la comunicación. Se les ha indicado a los Eleam que mantengan una comunicación a través de las redes, ya sea vía telefónica, videollamada. En el fondo, el aislamiento físico que estamos pidiendo no se transforme en un aislamiento social”. Indicó que han utilizado todas las tecnologías disponibles para que “ellos no se sientan solos, puedan estar acompañados de sus familias.

De hecho, se está haciendo una campaña a nivel nacional de mantener el contacto con los adultos mayores con videollamadas.
Eso lo estamos haciendo en los Eleam”.

Compraron un celular

Javiera Osorio, directora Técnica del Eleam Juan Lobos Krause de Hualpén, acá, relató, los residentes tienen comunicación fluida con sus familiares. “Nosotros hacemos todos los días, entre 5 a 10 videollamadas o llamadas telefónicas, según corresponda el tutor, que sea con una persona significativa para el residente, ya sea un familiar o una amistad, que esté pendiente de él”, indicó.
Para mantener este vínculo, hace un mes y medio compraron un celular. “La llamada se hace durante la tarde, pues durante la mañana está la rutina de los baños, médico”, detalló. La medida ha tenido muy buena acogida.
Así lo confirmó la directora técnica: “Lo hacemos con los residentes que están bien cognitivamente y también con los que puedan presentar alguna demencia, porque igual reconocen a algunos familiares. Desde antes que partiera la pandemia habían familiares muy presentes y que iban a verlos, quieren saber cómo están. Se ponen súper contentos cuando reciben las llamadas. Hay otros residentes que tienen sus propios celulares y se comunican directamente con familiares y sus amistades”.

De igual modo, con la psicóloga y la terapeuta ocupacional se ha trabajado en otras áreas como evitar ver las noticias y “una vez a la semana tenemos el taller de Mate y Conversación.
Se habla de los miedos que tienen de manera grupal, siempre con distancia social, compartiendo cositas ricas que preparan nuestras manipuladoras de alimentos. El equipo va tanteando cómo está el ánimo y vamos reforzando. Tenemos 3 veces a la semana fortalecimiento de extremidades superiores e inferiores para mantener la actividad física que es importante para los residentes”, dijo.

Mantener contacto

Para Pamela Seguel, terapeuta ocupacional de la Unab, que los adultos mayores no reciban visitas presenciales tiene efectos.
“Se pueden comenzar a sentir aislados, pueden comenzar los sentimientos de soledad. Además, es súper necesario recordar que ellos necesitan estar en contacto con su familia, con otros. Va a influir en su autoestima, podrían perder las ganas de interactuar con otros. También pueden aparecer las ganas de no vivir”, indicó.
Si bien la videollamada nunca reemplazará la visita presencial, pero “los adultos mayores se han adaptado. Es importante que se mantenga esta comunicación. A ellos les va a permitir que sus familiares se preocupan de ellos y que siguen siendo importantes.
Modifica considerablemente el estado de ánimo de las personas, pues retoma su sentido de vida”.