Voz del Experto| Kinesióloga analiza las ventajas y riesgos del teletrabajo
El teletrabajo implica el uso de dispositivos electrónicos para el trabajo remoto y trabajo en casa, lo que puede implicar que el lugar de trabajo predeterminado es el hogar. Este cambio en el entorno de trabajo, a su vez, trajo cambios importantes en la ergonomía del trabajo y se sumó a los desafíos actuales para la salud.
El teletrabajo llegó para quedarse. Si bien ofrece muchas ventajas para los empleadores y trabajadores, es posible que esté asociado también a algunos riesgos laborales. Así lo explica la académica de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, Carolina Fuentes.
Dentro de las ventajas para el trabajador, explica la especialista, están mantener el equilibrio del trabajo y la vida, la posibilidad de trabajar a pesar de la movilidad reducida debido a una enfermedad o discapacidad, reducción del tiempo y los costos de desplazamiento, reducción del estrés y la fatiga relacionados con el transporte, horarios flexibles y posible aumento de la autonomía en el trabajo.
«Pero esto también puede traer desventajas para los trabajadores como la dificultad de separar el trabajo de la vida privada, aislamiento, cambios en la naturaleza de las relaciones laborales sociales debido a la distancia, largas horas de trabajo ya que los horarios flexibles pueden convertirse en un inconveniente si el trabajador no impone límites de tiempo, realizar trabajo fuera del horario laboral, enfrentarse a los problemas solo, sin el apoyo adecuado lo que implica mayor estrés, entre otras desventajas».
Y, por otra parte, advierte, desarrollar trastornos musculoesqueléticos si no se gestionan adecuadamente los aspectos ergonómicos relacionados con el teletrabajo, la carga de trabajo mental y cognitiva; y los efectos sobre la salud relacionados con la falta de ejercicio y sedentarismo, tales como obesidad, diabetes II, patologías cardiovasculares, entre otras.
Dolores musculoesqueléticos
Los dolores musculoesqueléticos se refieren a cualquier afección de los tejidos blandos periarticulares, dentro de ellos los más informados en el contexto de teletrabajo son el dolor lumbar y el dolor de cuello.
Hay diversos factores que pueden contribuir a los dolores musculosesqueléticos en teletrabajo, entre ellos destacan la falta de medidas ergonómicas para las estaciones de trabajo en el hogar y diseño del lugar de trabajo, ya que muchos de los trabajadores no cuentan con un espacio apropiado. «Algunos ni siquiera tienen una habitación para trabajar, no tienen un escritorio, trabajan desde el comedor, la cocina o hasta con un soporte improvisado, y mucho menos cuentan con una silla ergonómica; los efectos biomecánicos sobre los tejidos blandos y su tolerancia por no realizar descansos frecuentes, hacer movimientos repetitivos, posturas incómodas prolongadas, no realizar ejercicios durante la jornada laboral; factores organizativos relacionados con el trabajo como la inadecuada programación de tareas, excesiva duración de la jornada laboral y molestias por parte de los miembros del hogar».
Además de factores propios como las comorbilidades asociadas, género, edad, y también se incluye factores psicosociales como la percepción de las personas sobre su propio estado de ánimo mientras trabajan, si mantienen contactos informales con colegas, cómo logran separar el trabajo de la vida privada, y por último considerar que el dolor musculoesquelético está asociado con la ansiedad, falta de sueño, fatiga general y situaciones estresantes.
Algunos hallazgos sugieren que las mujeres trabajan más horas en el hogar, toman descansos con menos frecuencia, reportan tener más dolor, hacen menos ejercicio, son más interrumpidas por los miembros de su hogar e incluso puede ser una razón por la que trabajan más horas en casa que en la oficina, en comparación con los hombres, lo que puede reflejar la distribución del trabajo en el hogar según los roles de género tradicionales.
Recomendaciones para el teletrabajo
Si el teletrabajo será la forma de trabajo habitual es importante mantener un ambiente adecuado y prevenir alteraciones musculoesqueléticas, para ello se puede seguir las siguientes recomendaciones:
- Tener una habitación, y si esto no es posible al menos un espacio, con el fin de aislar acústica y visualmente al teletrabajador, facilitando la concentración, minimizando las distracciones, y así mantener una frontera entre el trabajo y la vida doméstica.
- La estación de trabajo en el hogar debe contemplar un escritorio de oficina, silla de oficina ajustable, monitor, computadora de escritorio, computadora portátil y mouse.
- El mobiliario de trabajo debe ser ajustable, adecuado para mantener una postura corporal neutra y cómoda con las articulaciones alineadas de forma natural, para reducir el estrés y la tensión en los músculos, tendones y sistema óseo.
- Uso de equipos de tecnología de la información ergonómicos, por ejemplo, soporte de pantalla ajustable, teclado corto, lo que garantiza una postura más cómoda mientras se trabaja con una pantalla de visualización.
- Proporcionar un mouse, teclado, pantalla o estación de acoplamiento para aquellos que usan una computadora portátil regularmente.
- Asegurar suficiente espacio en el puesto de trabajo, para permitir que el teletrabajador tenga una posición cómoda, cambie de posición y se mueva, asegurando una iluminaciónadecuada, confort térmico y un bajo nivel de ruido.
- Realizar pausas frecuentes y otras actividades para evitar la fatiga ocular y para interrumpir una sesión prolongada; son preferibles las pausas breves y frecuentes; incluso durante los descansos, el teletrabajador deberá alejarse del puesto de trabajo y realizar ejercicios de relajación.
- Evitar la fatiga ocular enfocando objetos distantes o parpadeando de vez en cuando
- Los deberes, las expectativas y los plazos deben estar claramente definidos y asegurarse de que las tareas de trabajo sean variadas para evitar la monotonía
- Realizar ejercicios a lo largo del día, como por ejemplo, encoger los hombros y gíralos hacia adelante y hacia atrás varias veces, girar el cuello suavemente de izquierda a derecha, girar los tobillos, hacer flexiones de bíceps con una botella de agua llena, ponerse de pie o caminar durante las llamadas telefónicas si tiene un teléfono manos libres, caminar durante las pausas para el almuerzo y durante los tiempos muertos, estirarse en su escritorio cada 30 minutos, tomar un descanso de su computadora cada 30 minutos, agregar un mínimo de 10 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o vigorosa a su día. Esta promoción de ejercicios breves para los trabajadores puede ser a través de un entrenamiento grupal y en línea o de manera individual.
- Agregar más descansos cortos o micro descansos a su día de trabajo, y mantener una franja horaria máxima de exposición al trabajo sedentario, por ejemplo, un máximo de 2 horas consecutivas y no más de 5 horas por turno.
- Por último, se debe planificar la jornada laboral y respetarla, desconectarse guardando el computador o apagando el teléfono del trabajo, y si es posible cambiar el comportamiento sedentario, ya que el ejercicio físico previene o minimiza el dolor musculoesquelético, además de mejorar la calidad de vida.