07 Julio 2023

El Dínamo| José Navarrete: «La sostenibilidad llegó para quedarse»

Las empresas tendrán que entender que son parte de una cadena de valor, formada por distintas partes interesadas o stakeholders y que sus acciones, pueden crear o destruir valor dentro de la cadena.

La sostenibilidad se ha transformado en una necesidad vital para nuestra sociedad que no solo está circunscrita a temas medioambientales, sino que tiene un alcance global y está cada vez más presente en el día a día de muchas personas, empresas e instituciones. Así lo plantea el director de Ingeniería en Administración de Empresas de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, José Navarrete a El Dínamo.

En un sentido amplio, se entiende que el consumo actual no debe limitar el consumo de las generaciones futuras, por tanto, se trata de un cambio de paradigma tanto para las empresas como para los consumidores.

Sostenibilidad

En ese contexto, hace algunos días, la Fundación IFRS, organismo con alcance mundial respecto a la emisión de normas contables, a través del ISSB, International Sustainability Standards Board, ha dado un paso más en la instalación del concepto de sostenibilidad en el quehacer empresarial, al emitir, formalmente, las dos primeras normas relativas a la revelación de aspectos de sostenibilidad por parte de las empresas.

En términos simples, la instalación de estas normas obligará a las empresas a reportar los riesgos y oportunidades relacionados con aspectos de sostenibilidad con orientación a inversionistas. Esto implica un cambio relevante en la percepción de los negocios, toda vez que actualmente los inversionistas, en base a investigaciones académicas previas, consideran los aspectos de sostenibilidad como secundarios o complementarios a la información financiero contable. Estas normas, llamadas IFRS de sostenibilidad, o IFRS-S, colocan la revelación de los aspectos de sostenibilidad al mismo nivel que la revelación de los aspectos financieros.

Rol de las compañías

Desde el punto de vista interno, obligará a las compañías a considerar la sostenibilidad como un eje estratégico, toda vez que estos aspectos tienen relación directa con la capacidad de la empresa de generar flujos de caja y por ende, son materia de interés, no solo de sus dueños sino que de potenciales inversionistas.

En la práctica, las empresas tendrán que entender que son parte de una cadena de valor, formada por distintas partes interesadas o stakeholders y que sus acciones, pueden crear o destruir valor dentro de la cadena.

Sin duda, esto es un cambio de paradigma en la forma en la cual las empresas hacen negocios, se relacionan y reportan, responsablemente hacia el exterior. Como dice el título de esta columna, la sostenibilidad llegó para quedarse.

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Escrito por Tania Merino Macchiavello