26 Marzo 2024

Isabel Eluchans: “Simone de Beauvoir es una mujer que marcó historia”

La historiadora fue la oradora de la charla “Mujer: historia de un despertar”, donde presentó la vida obra de la francesa Simone de Beauvoir, considerada como la pionera en el feminismo moderno.

La historiadora nacional Isabel Eluchans presentó la vida y obra de la francesa Simone de Beauvoir, una mujer que se adelantó a sus años y que dejó una huella imborrable para las siguientes generaciones.

Su libro “El Segundo Sexo” es considerada la Biblia del feminismo mundial. Es su obra maestra.

Eluchans estuvo presente en la sede Concepción de la UNAB, en una actividad en el marco del Mes de la Mujer, organizada en conjunto por la escuela de Ingeniería de la casa de estudios y la Red de Mujeres de Alta Dirección (Redmad).

¿Qué conclusión puede sacar tras esta actividad en la UNAB?

Estoy totalmente agradecida de Redmad y de la UNAB por permitirme estar en este auditorio maravilloso, con tantas mujeres y la verdad que muchos hombres también. Fue súper sorprendente poder hacer este recorrido por esta mujer tan fundamental.

Hablemos de Simone de Beauvoir, ¿es una pionera?

Es una pionera sin lugar a dudas, una de las mujeres que marcó historia, y la verdad que fue absolutamente adelantada y avanzada en su época.

Los temas que ella planteó desde los años 40 en adelante son temas vigentes hoy en día, y están totalmente sobre la mesa. En ese sentido, creo que sí, concuerdo que fue una pionera absolutamente.

Dentro de todos sus libros ella destaca a El Segundo Sexo, que es una especie de la Biblia del feminismo, ¿podemos hablarlo así?

Sí, hay muchos autores que se refieren a él como una especie de Biblia del feminismo, en términos que relata, primero, toda una investigación histórica sobre el rol de la mujer en la historia, partiendo los inicios, y pasando por la Ilustración, siglo 18, 19, para llegar al siglo 20.

Entonces es un libro que no solamente es una crítica a la situación actual, sino que recoge todo lo que ocurrió anteriormente en la historia para poder llegar a esa crítica, y propone además alternativas concretas que no victimizan a la mujer, sino que la empoderan y la hacen una conquistadora capaz de tener conciencia de sí misma, de su individualidad, y capaz de bastarse a sí misma para completar en el fondo su espiritualidad y su conciencia como mujer.

¿Pero ella también lo habla desde la postura crítica, como bien lo plantea, pero con un sustento, que eso es lo que más importa hoy en día, precisamente?

A mí lo que me gusta de ella es que, a diferencia de su pareja Jean Paul Sartre, que dice «el infierno son los otros», ella plantea una colaboración, un compromiso, una complementariedad con el hombre.

No está en guerra contra los hombres, no está en contra de los hombres, en el fondo está en contra más bien de la sociedad machista que vivía en esa época, y el rol que se le daba a la mujer en términos de ser un otro, en relación, en este caso, al primer sexo que sería el de los hombres.

Simone de Beauvoir y su legado

¿Hoy en día hay más Simone de Beauvoir en el mundo?

Hay muchas mujeres jóvenes que están haciendo un enorme trabajo por distintos aspectos de la mujer, porque la verdad es que hoy en día el abanico de temas del mundo femenino es infinito.

En distintos países están surgiendo voces, y no necesariamente voces tan ideologizadas, sino que voces, en el fondo, bastante certeras y concretas, sobre todo los desafíos futuros que tiene la mujer, que son enormes, y en muchos ámbitos de los cuales Simone no pudo hablar.

Simone, evidentemente, no tocó los temas de la mujer en el trabajo, la mujer en los altos cargos de dirección en empresas. Ese era un tema que en esos años era imposible plantear, por lo tanto, hay enormes desafíos.

Estamos frente a un mundo en que las mujeres empoderadas están sacando la voz y hay personajes bastante destacados.

¿Abrió puertas en ese sentido?

Sí, de todas maneras, sin lugar a dudas, muchos dicen ellas, les abrió, de cierta forma, la «jaula» a las mujeres, para poder hacer lo que ellas sentían que tenían ganas de hacer con su vida, y no hacer lo que el otro, que básicamente se refiere a los hombres primer sexo, les imponía, porque eso era una construcción cultural

En Chile, ¿Cómo estamos en este punto de vista de tener más Simone de Beauvoir? ¿Se está atrasado? ¿Se está avanzando?

En Chile, yo creo que la situación sí se está avanzando, se avanza lento siempre, como en todo otro aspecto, pero por ejemplo, hoy día vimos algunos datos en términos, por ejemplo, del derecho a voto en Chile, que estuvo bastante dentro de la norma en los años de los otros países en esos años, incluso comentamos que fue un par de años después de Francia, un país del cual venía Simone.

Llos desafíos en términos de lo que hace Redmad me parece fantástico, porque es las mujeres en alta dirección, y eso en Chile estamos todavía muy al debe.

Finalmente, ¿con qué sensación queda tras la actividad?

Me gustaría resaltar que estando en una universidad salgo de la conferencia con una sensación muy positiva. Lo que más me llamó la atención fue la cantidad de estudiantes hombres que asistieron y sobre todo cómo varios de ellos iban asintiendo con su cabeza mientras yo relataba la historia. Eso es una luz de esperanza.

Escrito por Prensa Concepción