IPP UNAB: Economía chilena está más saludable y se posiciona con mayor fuerza en un escenario positivo durante marzo
Sólo una de las 24 variables que componen en Barómetro de la Economía Chilena se encuentra “mal y empeorando”- el estado más negativo del instrumento- correspondiente al valor del dólar. El nuevo informe del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello detalló que el Índice Económico IPP UNAB alcanzó un valor de 11 puntos en marzo, el registro más alto desde noviembre de 2021, situación que comienza a consolidar la transición de la economía nacional hacia un escenario más sólido.
por Catalina Duco
El reporte correspondiente al mes de marzo del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello indicó que la economía nacional se encuentra más asentada en un terreno positivo en comparación con el mes anterior. Al analizar su comportamiento general mediante el Índice Económico IPP UNAB se observa una consolidación en la tendencia hacia la mejora, puesto que, por segundo mes consecutivo, este Índice se posicionó en el cuadrante “bien y mejorando” con un valor de 11 puntos, el más alto registrado en 27 meses.
Esta tendencia en sentido ascendente se explicaba debido a que los subíndices de expectativas y de consumidores se mantuvieron en el área positiva del Barómetro, mientras que el de situación macroeconómica -que en febrero se encontraba en el área negativa- cambió a un estado favorable este mes.
Detalle de los subíndices
El Índice Económico IPP UNAB, a su vez, se compone de tres subíndices -de expectativas, situación de los consumidores y situación macroeconómica- que explican más detalladamente el estado actual de la economía nacional.
En el subíndice de expectativas, en primer lugar, se observó un repunte de 5,5 puntos con respecto al mes anterior fortaleciendo su asentamiento positivo al pasar de 11,6 puntos a 17,1. Acá, el spread soberano y la incertidumbre económica mantuvieron su valor con respecto al mes anterior y continúan contribuyendo con fuerza en un posicionamiento favorable del subíndice, mientras que los índices de confianza empresarial y de los consumidores continúan en el cuadrante “mal, pero mejorando”, manteniéndose ambos en escenarios pesimistas y en niveles similares a los de la versión anterior de la herramienta. En este subíndice destaca el IPSA, el cual presentó una mejoría llegando a los 6.478 puntos al momento de la recolección de datos, luego de haber alcanzado el 12 de marzo máximos históricos de 6.502,18 puntos.
El subíndice de situación de los consumidores, por su parte, disminuyó su valor de 9 puntos a 8 este mes, aunque se mantiene en el área positiva. En él, las remuneraciones reales contribuyeron con más fuerza en su asentamiento en esta zona, mientras que la tasa de créditos hipotecarios empuja en dirección negativa. En este subíndice, el IPC pasó del cuadrante “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, dado que la variación del IPC a doce meses alcanzó un valor de 4,5% para febrero de 2024, por encima de los dos meses previos explicado por el aumento en los precios del transporte, principalmente en el aéreo de pasajeros, y vivienda y servicios básicos, donde el aumento más fuerte se encuentra en arriendo, de 1,7% mensual y 2,1% acumulado al segundo mes del año. Al igual que el IPC, las remuneraciones reales también cambiaron del cuadrante “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, producido por un menor crecimiento de éste en comparación a los tres meses previos, con un 2,6%.
Finalmente, el subíndice de situación macroeconómica presentó una mejora considerable respecto a la versión anterior del Barómetro de la Economía Chilena, trasladándose desde el área negativa (-4 puntos) hacia el área positiva (8,4 puntos) del gráfico, registrando así un aumento de 12,4 puntos en un mes. Este cambio se justifica debido a que el IMACEC y el precio del cobre se cambiaron de cuadrante en sentido ascendente: el primero, desde un estado “mal y empeorando” a “bien y mejorando” y el segundo de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. El IMACEC alcanzó un crecimiento de 2,5% anual en enero de 2024, valor que se ubicó por encima de las expectativas del mercado y se explica tanto por la producción de bienes que creció un 4,1% anual, como por la actividad comercial que creció en un 3,7% y los servicios en un 1,9%. El precio del cobre, en tanto, alcanzó los 4,06 dólares por libra el 15 de marzo, por encima del promedio de los 3 meses anteriores, y se consolida como la variable que más empuja en dirección positiva a este subíndice.
Dentro de la situación macroeconómica, es el dólar la única variable que se encuentra en la zona más negativa del Barómetro “mal y empeorando” y la que más contribuye en una dirección negativa en este subíndice. Según las estadísticas del Banco Central, el 15 de marzo de 2024 el tipo de cambio llegó a $945,5 por dólar, por debajo del valor máximo en ese mes que alcanzó el 8 de marzo de $983,8 por dólar, pero aún en niveles altos.
Variables por cuadrante dentro del Barómetro
Por su parte, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas determinó que el cuadrante más positivo del Barómetro “bien y mejorando” nuevamente fue el que acumuló la mayor cantidad de variables, con un 38% al igual que el mes anterior. Acá se posicionaron el IMACEC, la incertidumbre económica, el precio del cobre, la participación laboral, el saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo, el spread soberano, el IPSA, la participación laboral femenina y la tasa promedio de créditos de consumo.
La segunda zona que alcanzó más variables, con un 33% (+4 puntos porcentuales), fue el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el desempleo, la tasa de créditos hipotecarios, la confianza empresarial y de los consumidores, la creación de empleos, las exportaciones, la tasa de ocupación y el índice de avisos laborales de internet.
En el cuadrante “bien, pero empeorando”, se localizaron el 25% (+ 8 puntos porcentuales) de los indicadores como la inflación, las remuneraciones reales, la deuda neta del gobierno central, los deudores morosos, la inversión extranjera directa y la tasa de informalidad.
Finalmente, en el cuadrante más negativo “mal y empeorando” se ubicó solo un 4% (-13 puntos porcentuales) de las variables, correspondiente al dólar.
Conclusiones del mes
Esta semana, el Banco Central entregó el Informe de Cuentas Nacionales Trimestrales indicando que, en 2023, el PIB tuvo un crecimiento de 0,2%. Frente a esto, y considerando los resultados del Barómetro de este tercer mes del año, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, señala que “el crecimiento de un 0,2% durante el año pasado sólo viene a confirmar la desaceleración de la economía chilena, con caídas en la actividad, en la capacidad de producción y en la competitividad, tal como ha sucedido durante al menos los últimos 10 años”.
El subdirector del IPP UNAB agrega que “al profundizar en la composición del crecimiento del 2023, se puede concluir que la demanda interna se encuentra deprimida, con una caída de 4,2% anual el año pasado, al igual que el consumo total que también presentó una disminución de un 3,9. Por tanto, las familias, debido a la disminución del ingreso disponible, debieron recortar su consumo”.
Asimismo, Valdés explica que “el crecimiento positivo de la economía nacional se debe, en gran parte, a una caída de 12% en las importaciones (que se restan al calcular el PIB). Este impulso al consumo de bienes nacionales fue mediado por un alto valor del dólar y altas tasas de interés, que impulsaron el ahorro agregado en un impresionante 22,6%. Estas últimas variables serán claves para completar la estabilización económica nacional, por lo que será esencial seguir los análisis del Banco Central al respecto”.