$272.572 millones costaría el aumento anticipado del salario mínimo para las Mipymes o el Estado

por Catalina Duco

Mientras avanza en el Congreso la tramitación del proyecto de Ley que adelanta el aumento el salario mínimo a $500.000 a partir de julio de 2024, un nuevo estudio dado a conocer por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello alerta sobre los impactos financieros que podría tener esta política pública para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) o para el Estado en caso de que se subsidie esta alza.

Para la elaboración del análisis, los investigadores del IPP UNAB utilizaron como referencia la estructura del subsidio temporal a Mipymes que se creó en la Ley N°21.456 que incrementó el salario mínimo en 2022 e introdujo por primera vez este subsidio. Además, se establecieron dos escenarios, tal como lo estipula el proyecto de ley. Un escenario A, donde la inflación acumulada a doce meses esté bajo el 6%; y un escenario B, donde en el caso de que ésta supere el 6% durante 2023, contempla un aumento intermedio del salario mínimo en enero de 2024 de $10.000 para llegar a los $470.000 en ese mes.

El cálculo se realizó en base a los 393.890 trabajadores que actualmente beneficia el subsidio de 2022 y considerando una implementación escalonada del alza como estipula el proyecto -pasando desde los $410.000 actuales a $440.000 el 1 de mayo del año 2023, a los $460.000 el 1 de septiembre de 2023, y a los $500.000 en julio del 2024-, donde se estima el monto del subsidio en cada uno de estos tramos. Adicionalmente, el informe considera que el subsidio se extenderá hasta diciembre del año 2024, es decir, 6 meses después de la entrada en vigencia del nuevo salario mínimo.

Así, las proyecciones del Instituto UNAB de Políticas Públicas llegaron a la conclusión de que el costo del adelanto del aumento del salario mínimo implicaría -como mínimo- para las micro, pequeñas y medianas empresas un total de $258.391 millones entre mayo del 2023 y diciembre del 2024, en el escenario A. Sin embargo, si la inflación sobrepasa ese límite (escenario B), el costo aumentaría a $272.572 millones, gasto que, de entregarse el subsidio con la estructura del anterior, sería absorbido por el Estado.

“Este informe estima que el gasto que generaría un aumento del salario mínimo para el Fisco, en el entendido de que se extienda y aumente el subsidio actual a las Mipymes. De no subsidiarse, este costo sería completamente soportado por las micro, pequeñas y medianas empresas”, indicó Francisca Espinoza, economista e investigadora del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello.

Si bien el documento del IPP UNAB destaca que la actualización de los ingresos de quienes están afectos al salario mínimo es una medida necesaria dada la situación económica actual, enfatiza en la necesidad de considerar el contexto económico nacional y sus posibles efectos y disrupciones en el mercado.

“Esto es una alerta. Entendemos que aumentar los ingresos de las personas es necesario dado el contexto económico, pero puede ser que, por adelantar el alza del salario mínimo, se termine perjudicando el mercado laboral al conjugarse con otros factores como las actuales cifras de desempleo, la aprobación de la Ley de 40 horas y otras disrupciones que complican el escenario económico. Además, es importante cuestionarse por cuánto tiempo se extenderá este subsidio, y si es eficiente que el Estado financie sueldos del sector privado en vez de destinar esos recursos a otras urgencias de la ciudadanía”, concluyó Francisca Espinoza.

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