IPER: Empresarios del Biobío prevén alza en desempleo y solicitan al gobierno que incentive la inversión
Un 62% de los consultados prevé un aumento en las tasas de desempleo regional mientras que los ejecutivos se muestran preocupados por el impacto que puede tener en las compañías las reformas impulsadas por el Gobierno
Un alza de 7 puntos registró el Índice de Percepción Empresarial, IPER Biobío, situándose en 51 puntos en comparación al semestre pasado. Este impacto se atribuye principalmente al aumento de las remuneraciones. Todo, producto de un IPC que superó con creces a la inflación observada durante los últimos años.
La encuesta se aplicó entre el 6 y el 23 de diciembre. Semestralmente la elaboran la Universidad Andrés Bello sede Concepción, la consultora EY y la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío, CPC Biobío. En esta ocasión, revela la percepción de 90 empresarios y líderes de opinión de la región. Ellos representan en un 74% a las grandes empresas de la zona, y un 26% que se divide entre pequeñas y medianas.
Desde la Universidad Andrés Bello, el director de Ingeniería Comercial, Ricardo Fuentes, detalló que en términos generales, el último IPER nos arroja como resultado 51 puntos. Se trata del más alto desde diciembre 2020. “Estos 51 puntos –advirtió Fuentes- marcan más bien neutralidad que optimismo, por parte de los empresarios del Biobío. Esta percepción va muy de la mano con perspectivas económicas de cuidado. Sin embargo, se supera la presión que imprimía la propuesta de nueva constitución. Este factor era visto por quienes participan de este indicador como una gran amenaza en los cambios legales que implicaba en el funcionamiento general de las empresas”.
“Llama la atención que nuestros consultados señalen que el crecimiento país será positivo en un 51%. Y que de ellos un 42% sitúen un crecimiento entre los 0,1 y 2 puntos. Esto va en contra de todos los pronósticos nacionales e internacionales”, analizó el académico.
Incentivo a la inversión
El indicador muestra que el 41% mantendrá las inversiones al interior de su empresa con una baja de 5 puntos respecto al mismo periodo 2021. La mayoría estima que la magnitud de la inversión será menor a los US$ 5 millones y un 55% las destinará a reparaciones y mantenciones, mientras que un 45% lo hará para generar una mayor capacidad productiva. En cuanto a la inversión regional, el 56% del empresariado considera que disminuirá, lo que muestra un alza de seis puntos en comparación al año anterior.
El vicepresidente de la CPC Biobío, Nelson Donoso, explicó que “la incertidumbre, las bajas expectativas de crecimiento para el año 2023 y la situación país, son los principales factores que explican que las empresas estén reticentes a inyectar recursos de mayor magnitud, por eso la importancia del llamado al Gobierno a promover políticas públicas que incentiven la inversión para dar mayor bienestar a las familias de la región del Biobío”.
El líder gremial recalcó la importancia de que “la región sea atractiva para los inversionistas y empresas, para eso y, de acuerdo con los resultados del IPER, se requiere que el Gobierno aborde básicamente tres cosas: mayor seguridad pública, control de la violencia en la macrozona sur y certidumbre legislativa, lo que permitiría aumentar tanto la inversión privada como la pública”.
“Somos una región altamente competitiva con un polo logístico y exportador que nos demanda una infraestructura vial y ferroviaria que debe cumplir diversos roles como conectividad, movilidad, seguridad, integración de los modos de transporte, continuidad de cadena logística, de manera de atender la necesidad de la región y de las regiones adyacentes, por lo tanto, ser una región atractiva para invertir se traduce en una región atractiva para vivir”, puntualizó Donoso.
Impacto en el empleo
Ricardo Fuentes, detalló que nuevamente se observan dificultades para cubrir vacantes de empleo generadas por las empresas. “Hoy el 43% de las empresas consultadas señala que no ha encontrado personal en el mercado laboral regional. Esta cifra es inferior al 51% registrado en julio de 2022 y al 65% de hace un año”. Esta realidad, agregó, se explica en gran medida debido a que el empleo formal está perdiendo terreno frente al informal. “Los dos últimos meses se observa una creación de empleo positiva, sustentada básicamente por la informalidad. Así, estimamos la tasa de cierre de 2022 del orden del 8,4 %”.
Según esta nueva medición, los empresarios del Biobío creen en un 62% que el desempleo regional aumentará y un 30% señala que al interior de sus empresas disminuirán las plazas de trabajo. A la hora de hablar sobre los principales riesgos que observan para su empresa este 2023, “el principal está asociado al alza de los costos con un 82%, muy probablemente asociados a las materias primas y a las reformas que tenemos a la vista. Pero también ven como principales oportunidades, nuevas oportunidades de negocios, automatización y tecnología y un ajuste en los costos”, agregó Fuentes.
Preocupación por las reformas
Respecto a las reformas planteadas por el Gobierno, el socio adjunto de Impuestos de la Consultora EY, Mauricio Pérez, señaló en su análisis que “en relación con la Reforma Tributaria, que es uno de los principales proyectos del Gobierno, los ejecutivos se muestran preocupados por el impacto que puede tener en las compañías principalmente por el alza en los costos (71%). Este incremento es, por lejos, el principal efecto esperado, seguido por el traspaso de este costo a un incremento de precios de venta, con un 43%”.
“Por otra parte, la cotización del 6% por la reforma previsional es otro de los temores de los ejecutivos en la región. Ya que anticipan efectos negativos en el personal, proyectando un 60% en la disminución de su dotación. Un 57% prevé un aumento en el uso de la tecnología en reemplazo de personas. Además, a raíz del proyecto de 40 horas semanales, un 34% estima una menor productividad. Esto, por la disminución de la jornada laboral y un 60% de los participantes prevé un aumento de los costos de las empresas”, finalizó Pérez.