Investigadores UNAB presentan innovadora herramienta para recolección colaborativa intercomunal de residuos
RESCOL busca la eficiencia y la colaboración en la recolección de los residuos domiciliarios sólidos en zonas urbanas. Proyecto está liderado por la Dra. Carola Blázquez.
Cómo mejorar la eficiencia en la recolección de residuos domiciliarios sólidos en zonas urbanas es el propósito de la herramienta tecnológica RESCOL, lanzada por investigadores de la UNAB tras un trabajo colaborativo con académicos de la Universidad Federico Santa María y la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, que además contó con la participación de representantes de los municipios de Cerro Navia y Quinta Normal y del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago.
Los resultados que arrojó este proyecto FONDEF fueron dados a conocer en un evento que se realizó en el Campus Antonio Varas; en donde expusieron el académico de la UNAB, Dr. Iván Franchi, y el experto internacional, Dr. Alejandro Lamas, del NEOMA Business School de Paris, Francia. La ocasión también fue propicia para discutir las tendencias y problemas existentes en la recolección de residuos sólidos domiciliarios.
El Dr. Franchi explicó que RESCOL propone la recolección colaborativa de residuos domiciliarios entre municipios colindantes. Como referencia se trabajó con los municipios de Cerro Navia, Quinta Normal y el GORE regional metropolitano para examinar la viabilidad de esta iniciativa.
La investigación concluye que la recolección colaborativa de residuos mejora la eficiencia y eficacia de esta función que le compete a los municipios.
«Recolectar a través de procesos colaborativos permite llegar a soluciones con pertinencia territorial y óptimos», comentó el profesor Franchi.
También se refirió a desafíos en torno a la suficiencia de información, es decir, cómo los datos son pertinentes para la realidad que se quiere modelar. Para ello es fundamental hacer un catastro de los semáforos, las vías, la conectividad, las zonas de recolección, y los puntos de detención de los vehículos, precisó.
Por su parte, el profesor Lamas explicó que estos modelos de recolección colaborativa, además de los beneficios directos como reducción de costos y distancias, tienes beneficios indirectos asociados a menos ruido, menos congestión y menos emisiones para una comunidad.
“La colaboración siempre mejora la situación global de las comunas”, apuntó.
Los catedráticos además plantearon los desafíos que implica este modelo. Al respecto, precisaron que uno de ellos, acaso el más relevante, es la repartición de costos. «La herramienta determina la asignación de costos. El objetivo es minimizar el costo de la municipalidad que debe incurrir en un mayor gasto de recursos», apuntaron.
Vale decir que lo relevante de esta herramienta es su propuesta innovadora, pues en Chile las decisiones sobre la recolección de residuos sólidos domiciliarios (RRSD) usualmente se basan en la intuición o experiencias en terreno a través de prueba y error. Esto conlleva a un diseño inadecuado en las rutas y los itinerarios de la RRSD, lo que se traduce en impactos negativos para la población y el medio ambiente, situaciones que se apuesta a corregir con el uso de Rescol.
Como dato anexo es conveniente recordar que la recolección de residuos es una de las asignaciones más significativas de los recursos públicos de las municipalidades, lo que se acrecienta con el aumento del 2% anual en la generación de estos, los que superan las 3.000.000 toneladas al año solo en la Región Metropolitana.