Investigadora del CIS UNAB publica hallazgos relevantes sobre variabilidad en herbivoría en revista Science

Escrito por María José Delaporte

La Dra. Gisela Stotz, académica e investigadora del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) de la Universidad Andrés Bello, ha alcanzado un logro significativo con la reciente publicación de un estudio en la prestigiosa revista Science.

En colaboración con investigadores nacionales e internacionales, el estudio, titulado «Plant Size, Latitude, and Phylogeny Explain Within-Population Variability in Herbivory», no solo confirma la existencia de variabilidad en las interacciones planta-herbívoro, sino que también revela un patrón hasta ahora no documentado: que la variabilidad no es azarosa, sino que sigue patrones marcados de diferenciación en el nivel de variabilidad determinado por diferentes características de los sistemas ecológicos.

Este descubrimiento, respaldado por datos recopilados de 503 especies vegetales en 790 sitios a lo largo de 116° de latitud en cinco continentes, resalta la estrecha relación entre la variabilidad en la herbivoría y factores cruciales en la ecología y evolución de las interacciones planta-herbívoro, incluyendo la latitud, el bioma, el tamaño de la planta y la filogenia.

Riqueza en la colaboración global

Las conclusiones del estudio sugieren que las tendencias a escala macroecológica son frecuentemente más acentuadas que los patrones observados en los niveles promedios de herbivoría. Este fenómeno plantea la intrigante posibilidad de que el nivel de variabilidad en herbivoría sea tanto o más importante que el daño promedio experimentado por las plantas, para determinar las consecuencias ecológicas y evolutivas de esta interacción. Por ejemplo, la menor variabilidad en herbivoría encontrada en los trópicos podría ayudar a explicar la gran diversidad de plantas que se encuentran en esas áreas.

Según explica la investigadora UNAB Gisela Stotz, la interacción planta-herbívoro siempre ha sido considerada como uno de los factores responsables de la gran diversidad de plantas e insectos que se observan hoy en día, “pero el foco había estado en la herbivoría promedio experimentada por las plantas, ignorando que mientras algunos individuos experimentan la pérdida de una parte importante de sus hojas, otros escapan por completo al ataque de los herbívoros. Esto puede tener importante consecuencias”, asegura.

Cabe destacar que este estudio, resultado de una colaboración integral entre científicos de diversos países, subraya la importancia de la generación de conocimiento colaborativo y global. Al contribuir con estos hallazgos a la literatura científica, no solo se aporta al conocimiento científico general, sino que también destaca la relevancia de la colaboración investigativa en la comprensión de fenómenos ecológicos complejos.

En ese sentido, la investigadora destacó la importancia de la colaboración en ciencia y la riqueza que la diversidad de perspectivas puede entregar en una investigación. “Este trabajo es resultado de un muestreo coordinado a nivel global, en el que participé tomando datos de especies del norte de Chile”, explicó Stotz, agregando:

Estudios a esta escala, con datos de más de 500 especies de plantas, en 790 sitios, solo son posible gracias a la colaboración. Cabe destacar que no solo se reúnen datos de diversos lugares del mundo, sino también perspectivas de diferentes científicos, lo cual enriquece el proyecto. Este es solo el primero de muchos artículos de esta iniciativa de colaboración.

Los descubrimientos del trabajo investigativo proyectan una luz novedosa sobre la complejidad de las relaciones planta-herbívoro. Al profundizar en los matices de cómo las plantas responden a la presión de los herbívoros, se abre una ventana de oportunidad para abordar desafíos críticos en la conservación y gestión de la biodiversidad.