Investigador del IPE UNAB expone paper sobre mercado del agua en conferencia mundial en Noruega
Jorge Sabat presentó investigación que concluye que los mercados pueden proporcionar información relevante para que las sociedades se adapten a los cambios climáticos.
Hasta la ciudad de Bergen, en Noruega, se trasladó el profesor e investigador del Instituto de Políticas Económicas de la Facultad de Economía de la UNAB, Jorge Sabat, para presentar su investigación sobre el mercado del agua «Climate Risk Premium in Water Markets: Insights from a Policy Intervention» (coautora: Evangelina Dardati, U. de Chile) en la 30ª Conferencia Anual de la Asociación Europea de Economistas Ambientales y de Recursos (EAERE).
El profesor Sabat participó en dos sesiones sobre Economía del agua, en donde además de exponer su paper, discutió el trabajo del profesor Benjamín Edelstein de la Universidad de Pensylvania.
Sobre la investigación realizada junto a la profesora Dardati, explica que «exploramos el efecto de los Decretos de Escasez Hídrica (DEH) sobre los precios de los Derechos de Aprovechamiento de Aguas (DAA) en el mercado del agua en Chile. Utilizando el Índice Estandarizado de Precipitación y el Índice de Caudal de Ríos como variables instrumentales, generamos variación exógena en la intensidad de los DEH para estimar el efecto del riesgo climático sobre los precios de los DAA».
Los hallazgos
Lo que arrojó la investigación es que los precios de los DAA aumentan en un 9,9% tras un decreto adicional de escasez hídrica. El efecto varía según el riesgo de escasez de agua: en zonas con menos decretos acumulados (por debajo de la mediana), los DEH incrementan el valor del agua en un 66,7%, lo que sugiere que los DAA actúan como una cobertura frente al riesgo climático. En cambio, en regiones con más decretos acumulados (por encima de la mediana), el aumento del precio es menor (4%), lo que indica que la propiedad del agua puede tener un valor económico limitado cuando la oferta es escasa.
«Nuestro estudio destaca la capacidad de los mercados financieros para proporcionar información que podría ayudar a las sociedades a adaptarse al cambio climático», concluye el profesor Sabat.