INTERCAMBIO | Estudiante de Kinesiología hace su práctica en España y cuenta sus aprendizajes, experiencia y desafíos
Tiene 22 años, cursa quinto año en Kinesiología de la U. Andrés Bello y realiza su práctica en una institución privada en España.
“Tuve mi primer acercamiento a la kinesiología por una lesión alrededor de 14 años, desde ese momento supe que quería estudiarla en profundidad”, reconoce Paola Alejandra González Díaz.
La estudiante de quinto año de Kinesiología de la U. Andrés Bello eligió la U. de VIC para hacer su intercambio y hacer su práctica en España.
A los 22 años, la santiaguina relata su experiencia, sus aprendizajes y los desafíos en el Viejo Continente.
¿Cómo surge la idea de ir a hacer tu práctica a España?
Esto lo venía investigando desde mi segundo año de carrera. Antes de ingresar a la universidad, me habían contado que estaba la opción de internacionalizar la carrera, entonces siempre estuve pendiente del periodo de postulaciones, becas, entre otras cosas.
Recuerdo que mi primera reunión con Ricardo (coordinador) la tuve en el año 2020, desde ahí sabía las opciones que había para realizar los intercambios, y me pudo orientar mucho más en los procesos de postulación que debía realizar.
Escogí España para mi intercambio porque tenía muy buenas opiniones de parte de Kinesiólogos y profesionales dentro del área, que recomendaban España como un buen paso para el aprendizaje.
¿Qué te hizo elegir a la U. de VIC?
Elegí la UVIC porque estaba dentro de las opciones disponibles de intercambio al momento de postular, es por esto por lo que investigué sobre la universidad y encontré que a los estudiantes de intercambio les brindaban ayuda con mentores, realizando un seguimiento en el periodo de estadía lo que me generó seguridad y confianza para poder postular.
¿Cómo ha sido la experiencia?
De momentos, como toda experiencia, tiene sus partes buenas y malas, pero todas enriquecedoras de aprendizajes.
He generado muchos vínculos que no creía que haría, he visitado lugares increíbles, todo ha sido nuevo para mí.
Gracias a Dios, se dio la oportunidad de compartir esta experiencia con mi mejor amiga, ella igual tuvo la oportunidad de venir al intercambio, sin ella hubiese sido todo diferente.
¿Cómo es tu vida cotidiana allá?
Durante la semana tengo mis prácticas en un centro privado de kinesiología, y durante los fines de semana los dejamos para conocer lugares nuevos.
Acá en Barcelona, hay mucho para conocer, está lleno de zonas turísticas. En esta temporada de otoño, se puede ir a las zonas de montañas, es un muy buen panorama, hay muchísimas playas y pueblos pequeños pintorescos alrededor de la cuidad.
¿Cuánto crees que te ha aportado esta experiencia internacional en tu formación y en lo personal?
Bastante, pero diría que más en el contexto personal, me considero una persona muy de casa, nunca había estado tanto tiempo sin mi familia ni muchos menos había viajado a otro país, por lo que todo ha sido nuevo.
En esta experiencia he aprendido a ser más independiente, tener nuevas responsabilidades y saber afrontar momentos duros sin mi familia al lado, creo que me he ayudado mucho a seguir creciendo como persona.
Por otro lado, también ha aportado en mi formación, he podido conocer otras perspectivas de la kinesiología de parte de los profesionales, como sus métodos de terapia, técnicas que no conocía y agentes físicos que no había visto anteriormente. Por ende, me pude nutrir de conocimiento gracias a ellos y su voluntad por enseñar, lo que me motivaba mucho más a volver al día siguiente.
¿Qué es lo que más te gusta de estar en España? ¿qué te ha llamado la atención en estudios, en el área de la salud, turístico, cultural?
Primeramente, cuando llegamos a nuestro primer centro de kinesiología, había un auxiliar de fisioterapia el cual se encargaba de programar y aplicar los agentes físicos para que posteriormente el kinesiólogo realice la terapia manual y ejercicios, muy diferente como se realiza en Chile, eso me llamó mucho la atención.
Por otro lado, el idioma fue algo sorprendente para mí, desde el primer día, todos los pacientes se comunicaban hablando en catalán con el kinesiólogo acerca de su condición de salud, el contexto de su situación, entre otras cosas relevantes para la intervención, por lo que no podía entender nada en un inicio. Esto me hacía sentir un poco ansiosa, pero había pacientes que se esforzaban hablando castellano para que pudiera entender, lo cual agradecía mucho, sin embargo, esta fue unas de las razones por la cual me costó un poco adaptarme al sistema de atención. Actualmente, estoy en un curso de catalán por lo que, puedo saludar, despedirme y entender mejor lo que hablan los pacientes, lo que hace mucho más gratas las sesiones.
Por último, como ciudad lo que más me gusta de Barcelona es que existen muchas festividades durante el mes, cada barrio tiene una fiesta a la que llaman “festa mayor” durante el año, para estas se pueden observar muchas decoraciones, lugares para comer comidas típicas de la temporada y, además, siempre tienes un lugar nuevo para conocer, es una ciudad muy alegre.
¿Qué extrañas de Chile?
Mi familia. Soy una persona muy de piel con mis cercanos y es primera vez que me separo tanto tiempo de ellos, definitivamente es lo que más extraño.
¿Recomendarías hacer estudios en el extranjero? ¿Qué consejos darías?
Definitivamente sí, te cambia la perspectiva de vivir la vida de diferentes maneras, comienzas a experimentar otras responsabilidades, aprendes a ser un poco más independiente y valerte por ti mismo.
Mi consejo sería, investigar con tiempo las universidades disponibles, el tipo de opciones que hay para cada carrera en el sentido si es que hay doble titulación o intercambios, becas a las que puedes postular, realizar con tiempo toda la documentación como el pasaporte, visa de estudios, entre otras cosas relacionadas al viaje. Por último, sea el país que escojas, no tengas expectativas ni altas ni bajas, solo déjate sorprender.
Finalmente, ¿Cómo te ves en unos 10 años más?
Me veo ejerciendo mi carrera, estudiando alguna especialización y viajando con mi familia.