11 Enero 2022

Integrando la Perspectiva de Género en la Universidad Andrés Bello

Por primera vez en la UNAB se realizó la actividad “Taller de Perspectiva de Género en Educación Superior”. Durante cuatro jornadas, las y los académicos pudieron aprender sobre esta importante temática y sus impactos en la educación y vida laboral de las personas. En la oportunidad, también recibieron herramientas aplicables a su trabajo docente.

Durante cuatro sesiones llevadas a cabo todos los martes del mes de noviembre pasado, las y los académicos de la Universidad Andrés Bello, así como algunas personas del cuerpo administrativo, tuvieron la oportunidad de participar del primer “Taller de Perspectiva de Género en la Educación Superior”, dictado en modalidad remota.

La actividad, en la que participaron en promedio 60 personas en cada una de las sesiones, fue organizada por el Comité para la Equidad de Género y Liderazgo Femenino de la UNAB, como parte de las actividades desarrolladas en el marco del Proyecto Ciencia 2030.

La Dra. Francisca Blanco, directora general de la Unidad de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Doctorado y coordinadora del Comité de Género, expresó su satisfacción con la convocatoria del evento, además de enfatizar la importancia del diálogo y la diversidad.

“Es esencial generar instancias de aprendizaje, pero también de diálogo abierto en estas temáticas, solo así seremos capaces de entregar a nuestros estudiantes una educación integral y acorde a los tiempos que estamos viviendo. Cada día se vuelve más evidente el impacto positivo de una comunidad diversa, es algo que enriquece a toda sociedad”, concluyó la Dra. Blanco.

La primera sesión se realizó el 9 de noviembre y contempló una introducción a la perspectiva de género: qué es, cómo surge y en qué contexto histórico. Los participantes también aprendieron sobre feminismo, diversidad sexual y de género, sentando las bases para la conversación que se desarrollaría en las futuras sesiones del taller.

En el siguiente modulo, llevado a cabo el 16 de noviembre, se abordó la perspectiva de género en la educación. A partir de las neurociencias se explicó cómo la inequidad de género impacta en el desarrollo cognitivo de las personas y en las decisiones vocacionales que toman, limitando la presencia de mujeres en el mundo de la ciencia y la tecnología. Finalmente, se concluyó que el ámbito de la educación es el medio más importante para contrarrestar los efectos del condicionamiento social de género; por lo tanto, es necesario estimular y posibilitar el desarrollo de la personalidad de cada estudiante desde el inicio de la escolaridad, más allá de los modelos o estereotipos prefijados.

La tercera jornada, realizada el 23 de noviembre, también abordó la perspectiva de género, pero esta vez en el ámbito laboral. En esta instancia se mostraron distintas situaciones para ejemplificar cómo la ausencia o presencia de lineamientos con perspectiva de género impacta en la empleabilidad, las brechas salariales y las oportunidades laborales. También se desarrollaron conceptos como el “techo de cristal” y la corresponsabilidad, así como la Ley 21.369 que regula el acoso sexual, la violencia y discriminación de género en la educación superior y la Norma chilena NCh3262 sobre Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal.

El “Taller de Perspectiva de Género” cerró con un cuarto módulo, realizado el 30 de noviembre, en el que los asistentes aprendieron sobre la aplicación de la perspectiva de género en la Educación Superior. En la actividad se presentó el concepto de “enfoque de transversalización de género” y lo que significaría su implementación en una organización educacional, motivando a los participantes a reflexionar acerca de cómo se vive la equidad de género en la Universidad Andrés Bello y cómo profundizar aún más en su implementación. El módulo finalizó con la entrega de herramientas prácticas para implementar la perspectiva de género en el rol docente.

El “Taller de Perspectiva de Género en la Educación Superior” fue muy bien recibido. Las y los asistentes participaron con entusiasmo en cada sesión, compartiendo ideas y debatiendo acerca de diferentes posturas, que en más de una ocasión se enfrentaron, produciéndose un diálogo rico y diverso. La Dra. Marjorie Cepeda, profesora asistente del Departamento de Ciencias Químicas de la Universidad Andrés Bello, señaló: “Fue una oportunidad de aprendizaje y de cuestionar nuestra práctica docente y nuestras investigaciones, así como para conocer las realidades de otras Facultades y los diferentes niveles de madurez de esta temática en los cuerpos docentes y administrativos”.

Junto con agradecer a la Vicerrectoría de Investigación y Doctorado UNAB y al Comité para la Equidad de Género y Liderazgo Femenino por esta instancia educativa y reflexiva, la académica e investigadora explicó que los sesgos de género están en todos los espacios de vida y que afectan a todas las personas. “Muchas veces atribuimos objetividad a la norma o lo canónico, sin darnos cuenta de la subjetividad que nos habita a todes y que plasmamos en cada cosa que hacemos. Este taller es una primera invitación institucional para desarrollar herramientas que nos ayuden a cuestionarnos y a mirar nuestros quehaceres ampliando la perspectiva”, agregó.

Asimismo, Jorge Astudillo, profesor y coordinador de Investigación de la Facultad de Derecho, sede Viña del Mar, agradeció la invitación a participar, y expresó sus felicitaciones a las organizadoras, sintiendo orgullo de constatar que en la UNAB se ofrezcan instancias de esta naturaleza. “En mi calidad de profesor de Derechos Fundamentales, considero que la iniciativa resultó sumamente útil para potenciar nuestra base conceptual en materias de género, así como para compartir conocimientos, percepciones y experiencias con otras y otros docentes, investigadores e investigadoras, lo que sin duda nos fortalecerá para llevar a cabo nuestra labor con más y mejores recursos. De esta forma podremos contribuir al logro de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, tanto en nuestra vida personal como profesional”, señaló el académico.

Escrito por Pamela Alarcón