Ingeniería UNAB organizó seminario sobre “Ley Karin y los nuevos desafíos del liderazgo y la cultura”
El Comité de Género, Diversidad, Equidad e Inclusión de la CPC Biobío, de cual la académica Lilian San Martín es Vicepresidenta, organizo un seminario donde se analizaron los desafíos que la Ley Karin plantea a la cultura organizacional y al liderazgo.
La instancia denominada “Ley Karin y los nuevos desafíos del liderazgo y la cultura”, reunió a diversos líderes de organizaciones de la región, quienes analizaron los desafíos de esta normativa.
Esta ley busca prevenir, prohibir, sancionar y erradicar el acoso laboral, el acoso sexual y la violencia en el trabajo.
Lilian San Martín, directora de operaciones académicas de la Facultad de Ingeniería UNAB, y vicepresidenta del Comité de Género, Diversidad, Equidad e Inclusión de la CPC Biobío, abordó el concepto general de la actividad.
“Se pretendió analizar los impactos de la ley Karin en las organizaciones, abordando los retos que enfrentan los líderes para adaptar la cultura organizacional y promover la equidad de género en sus equipos”, dijo.
Es una valiosa oportunidad para compartir experiencias, generar debates enriquecedores y fortalecer la red de profesionales comprometidos con el liderazgo inclusivo.
Ley Karin: cambio cultural
Gian Piero Lavezzo, presidente del Comité de Diversidad y Equidad de Género e Inclusión de la CPC Biobío, destacó que, tras la implementación de esta ley, hay un cambio cultural en el ámbito laboral.
“Creo que eso es lo fundamental, es para donde vamos. Lo mencionaron bastante y hoy el cambio parte por las personas y lo que hace la ley es poner un marco para empujarlo”.
Agregó que la Ley Karin marca un antes y un después en el mundo del trabajo.
Hoy los desarrollos y desafíos que vienen con las nuevas leyes nos van a exigir todavía más al área de personas.
“Por lo tanto, esto es el inicio y esto nos significa trabajar más y estar más al día con los temas y mejorar las prácticas de liderazgo”, agregó.
El rol de los liderazgos
Jorge Costanzo, gerente de personas de Alimex, aseguró que esta ley mejoró el ambiente laboral dentro de las organizaciones.
“Pone un acelerador a las conversaciones, a que los equipos puedan entrar en confianza y que los liderazgos puedan gestionar también de buenas maneras los espacios”, dijo.
Afirmó que aparecen conceptos como el de seguridad psicológica, y que las personas puedan transparentar lo que está pasando sin miedo a que algo ocurra.
“Es el punto inicial para entender que conversando también se pueden arreglar las cosas y los liderazgos ahí tienen que aparecer para no perder esa capacidad”, sostuvo.
El impacto en el área de la Salud
Gladys Moreno, gerente comercial de Clínica Sanatorio Alemán, recordó que la Ley Karin nació de un caso ocurrido en el área de la salud.
Que es donde se han visto los mayores eventos. Esta ley llega a mejorar las relaciones en el área.
«Trabajamos bajo una presión importante y esta ley nos llega a mejorar, a facilitar las relaciones”, expresó.
Agradeció la instancia de discusión, ya que “así podemos compartir las buenas prácticas, cómo se vive esta ley dentro de cada una de las organizaciones, lo que nos genera puntos de vista distintos, que también obviamente es un aporte dentro de la organización».
“Esto nos ayuda a todos a tener una mirada mucho más amplia de lo que es esta ley y abocarnos a que los equipos sientan seguridad e integridad a la hora de trabajar”, reconoció.
Aumento de denuncias
Diego Rosas, abogado y socio de Latsague & Cía, recordó el impacto en las cifras de denuncias al implementarse la ley.
Solo en los primeros seis meses de implementación de la norma teníamos más de 10 mil denuncias.
El profesional aseveró que, si bien esa cifra ha ido disminuyendo en cuanto a su crecimiento exponencial, hoy en día estamos hablando de alrededor de 15 mil denuncias que se han dado en la vigencia de un año de una ley.
“Lo que parece ser bastante excesivo y ha sobrecargado no solo a la Dirección del Trabajo, sino que también a las propias empresas para la gestión de esta misma normativa”, puntualizó.
Luego, con la incorporación al ordenamiento jurídico del acoso laboral, “se estableció una figura que era bastante difícil de encontrar porque requería ciertos requisitos en la descripción de la conducta que normalmente no se configuraba”.
Difusión y colaboración
El abogado Rosas recordó que hoy, con esta ley, Chile cumple con el Convenio 190 de la OIT, en la cual la definición de acoso laboral ya es un poco más amplia y permite que ya no sean solo conductas tan graves reiteradas en el tiempo, sino que basta una sola conducta.
“Todo este fenómeno implica modificaciones legales, cumplimiento de compromisos institucionales y además una difusión importante por parte del gobierno y de las autoridades”, dijo.
“En necesario conversar de estos temas porque implican una interrelación de todos los actores que se ven involucrados y que tiene distintas aristas desde lo preventivo, desde lo laboral y desde la cultura organizacional”, indicó.
Rosas apuntó que estas instancias de colaboración entre la CPC Biobío, las universidades y, en general, entre la academia y la sociedad civil son muy importantes, sobre todo en este tipo de problemáticas.