Ingeniería en Marina Mercante: Cómo los simuladores conectan a los alumnos con el trabajo en el mar

La carrera de Ingeniería en Marina Mercante tiene como objetivo formar oficiales para desempeñar funciones profesionales a bordo de naves mercantes.

En la sede Concepción de la UNAB se forman oficiales de Cubierta y de Máquina durante cuatro años. Una vez obtenido el título de Ingeniero en Marina Mercante (mención Cubierta o Máquinas), optan al título de Piloto Tercero o Ingeniero Tercero de la Marina Mercante Nacional.

Después, pueden llegar a ser Capitán de Alta Mar o Ingeniero(a) Jefe de Máquinas.

Desde 2009, se han sumado docentes altamente calificados para entregar sus experiencias a los alumnos, además de una tecnología de punta que les permite estar al día con todo lo necesario a la hora de comenzar su vida laboral.

Manuel Vicuña, director de la carrera de Ingeniería en Marina Mercante, recordó que empezaron con una infraestructura básica, pero que en 2011 recibieron simuladores de Cubierta y Máquinas, a los que sumaron los simuladores de Comunicaciones, que sirven para entrenar a los estudiantes en adquirir las habilidades necesarias para un buen desempeño a bordo de una nave mercante.

El uso de equipamiento de alta tecnología para su entrenamiento y capacitación es una disposición que emana de la Organización Marítima Internacional (OMI).

“Tenemos que regirnos por los estándares que señala el convenio de formación, certificación y guardia para la gente de mar. Además, en Chile, la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), fiscaliza el cumplimiento de la normativa nacional e internacional respecto de la formación de los futuros oficiales de la marina mercante”, dijo.

Marina Mercante y sus simuladores

Esta tecnología funciona para que los estudiantes hagan sus laboratorios y prácticas necesarias, en el área de Cubierta, Máquina y también aprenden a utilizar dispositivos de Comunicaciones. Cada uno entrega competencias distintas, precisó Vicuña.

“El simulador de navegación, simula el equipo náutico y los mandos operacionales del puente donde el alumno en práctica lleva la navegación de un buque en distintas condiciones meteorológicas. Se crea un entorno de funcionamiento en tiempo real que considera los instrumentos de control de la navegación y comunicaciones», aseveró.

El simulador ofrece una imagen realista de la visión que se pueda tener desde el puente de día o noche y visibilidad variable. Posee un simulador de radar, además de un sistema de información y visualización de cartas electrónicas, entre otros.

Los simuladores de la cámara de máquinas “crean un entorno de funcionamiento en tiempo real para las operaciones de navegación marítima y portuarias con dispositivos de comunicación y la simulación del equipo de las máquinas propulsoras principales y auxiliares y sus respectivos paneles de mando», explicó el docente.

Y en Comunicaciones, los alumnos se familiarizan con “el sistema mundial de socorro y seguridad marítima, conjunto de procedimientos de seguridad y protocolos de radiocomunicaciones relacionadas con las llamadas de emergencia de naves el peligro para coordinar las operaciones de salvamento tan pronto sea posible”.

Campo laboral

Esta formación facilita la entrada de los egresados al ámbito laboral de manera rápida y con profesionales que poseen las competencias necesarias, ya que hay contacto con las compañías navieras, a través de asociaciones gremiales que reúnen a un grupo importante de ellas.

También a través de la Asociación Nacional de Armadores en Valparaíso, y la Asociación de Armadores de Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral de Chile (Armasur) en Puerto Montt.

“Estos convenios permiten que los estudiantes puedan hacer sus prácticas profesionales en buques pertenecientes a esas asociaciones”, precisó Vicuña.

Asimismo, existen convenios, como el de colaboración entre la Universidad Marítima Internacional de Panamá y la UNAB, iniciativa impulsada por la carrera, orientado al intercambio académico, de estudiantes y al trabajo conjunto en la mejora de procesos de formación profesional.

Entre otros objetivos está la realización de investigaciones conjuntas, al igual que consultorías y proyectos de extensión. Se añade el intercambio de especialistas, el desarrollo conjunto de programas y proyectos de interés que incluyan la capacitación técnica.