Ingeniería Civil en Minas e Ingeniería Civil Industrial de la UNAB entre las mejores carreras del país según ranking de revista AmericaEconomía
Ingeniería Civil en Minas aparece destacada por tercer año consecutivo, esta vez escalando siete puestos para ocupar el tercer lugar entre las diez mejores de su disciplina, mientras que Ingeniería Civil Industrial ingresa por primera vez al ranking, y lo hace con fuerza, posicionándose en el cuarto lugar.
La revista AmericaEconomía dio a conocer recientemente el ya tradicional Ranking de las Mejores Universidades de Chile 2021, en donde Ingeniería Civil en Minas e Ingeniería Civil Industrial de la UNAB alcanzaron destacadas posiciones en la subcategoría por carreras.
En esta versión del ranking, Ingeniería Civil en Minas subió siete puestos para ocupar el tercer lugar entre las diez mejores carreras de su disciplina, después de la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica (PUC). Por su parte, la carrera de Ingeniería Civil Industrial, que ingresa por primera vez a esta medición, lo hizo con fuerza, logrando ocupar el cuarto lugar entre las diez mejores, tras la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica y la Universidad Técnica Federico Santa María. Ambas carreras son impartidas por la Facultad de Ingeniería y destacaron por la calidad docente, la calidad de alumnos y la amplia oferta de postgrados.
Ingeniería Civil en Minas: escalando posiciones
Esta carrera irrumpió en el ranking de AméricaEconomía por primera vez en 2019, ubicándose en el noveno puesto, y en tan solo dos años logró posicionarse entre las tres primeras de esta disciplina a nivel nacional. Para Romina Cayumil, directora de Ingeniería Civil en Minas UNAB, este logro da cuenta del trabajo constante que han realizado para elevar los estándares de calidad en la educación que se le entrega a las y los estudiantes, trabajando de manera continua para incorporar mejoras a la experiencia educativa y a todos los ámbitos de gestión de la carrera. “El alumno que ingresa puede esperar mucho compromiso de nuestra parte, siempre estamos buscando oportunidades de mejora en la enseñanza, en el aprendizaje, e incorporando elementos que son necesarios hoy en día en la industria minera de Chile y el mundo”, indica la académica.
La Dra. Cayumil se refiere al proceso de innovación curricular que se llevó a cabo en la malla de estudios de la carrera, y que ahora cursarán los alumnos que ingresen a primer año el 2022. “Este cambio de malla incorpora elementos de la transformación digital, de la industria 4.0, la economía circular y el concepto “Mine to Mill” y nos distingue del resto de la oferta académica. Esto no significa que dejemos de enseñar la formación tradicional de Ingeniería Civil en Minas, pero estamos incorporando lo que la industria necesita para el presente y el futuro. Nuestros profesionales ya tienen una formación sólida en la parte tecnológica, y con esta innovación curricular tanto los alumnos nuevos como los alumnos que están cursando la carrera estarán mejorando aún más su formación para ser profesionales de excelencia”.
Sebastián Carrasco, ingeniero titulado de la carrera en diciembre de 2020, puede dar fe de las sólidas herramientas de base tecnológica que obtuvo durante sus estudios y que le permitieron ingresar al ámbito laboral seis meses antes de titularse. “Destaco de sobremanera el acceso a soporte tecnológico, con diferentes programas de diseño de operaciones mineras que son muy necesarios hoy en día en las faenas, lo he corroborado”, dice. Sebastián además señala que el laboratorio de software está muy bien complementado con laboratorios prácticos y maquinarias especializadas donde las y los alumnos tienen la oportunidad de observar, realizar y estudiar estudios mineros en geomecánica, geoestadística, perforación en tronadura, diseño de minas, y otros.
El joven profesional también destaca la calidad de los profesores como punto relevante de la carrera. “Se me dio la oportunidad de aprender con maestros muy especializados en la docencia. Cada uno estaba elegido en su asignatura porque eran materias que dominaban y sabían entregar ese conocimiento, partiendo por los ramos de Economía Minera y Dirección de Empresas con el profesor Jorge Cantallops, de Cochilco, una eminencia en la materia, entonces que grato haber tenido profesores así”.
Sebastián hizo la práctica en la minera Pampa Camarón, en Arica, y allí quedó trabajando al tiempo que terminaba su último año y proyecto de tesis. “Siento que quedé bien preparado, que me pude enfrentar a la problemática que tenía esa mediana minería de operación a rajo abierto y subterránea”, dice, explicando que él venía con un conocimiento profundo no solo en cuanto a la operación, sino al contexto. “Todo lo que es trabajo con las autoridades, con el Sernageomin, trabajos de medio ambiente –que también conocí– eso lo fui aplicando y me vi, en esa oportunidad, con armas”.
Luego llegó a Chuquicamata subterráneo como Ingeniero de Productividad, donde su nivel de conocimiento en computación le fue de mucha ayuda y donde además se encontró con dos ingenieras civiles en mina de la UNAB. Al poco tiempo, la Empresa Nacional de Explosivos (ENAEX) le hizo una oferta laboral difícil de rechazar. Hoy, Sebastián va a abordar su primer cargo de jefatura dirigiendo a 25 personas como supervisor de tronaduras por Enaex en la mina Los Bronces de Anglo American. “Me siento bien preparado” dice, y deja un consejo: “El que sabe aprovechar las oportunidades que le brinda una casa de estudios debe maximizarlas, de manera exhaustiva y personal”.
Pamela Osorio, alumna de último año de Ingeniería Civil en Minas declara sentirse orgullosa del logro alcanzado por su carrera y la universidad. “He podido ver los esfuerzos importantes que se han realizado para mejorar nuestra educación, con la entrega de herramientas innovadoras y vanguardistas acorde a los cambios que estamos viviendo, como el cambio climático, por ejemplo”. Junto con agradecer el apoyo constante de las y los docentes a lo largo de toda la carrera, Pamela destaca el convenio de colaboración que se firmó en agosto de 2021 con la Red de Ingenieras Mujeres (RIM) que busca acercar a las estudiantes de Ingeniería UNAB a la industria a través de contactos, seminarios y mentorías que realiza la organización. “RIM nos dice que las mujeres somos una parte importante en esta carrera tradicionalmente dominada por hombres, y el hecho de que la Universidad nos permita acercarnos a esta Red y demostrar que las mujeres tenemos un lugar en la Ingeniería Civil en Minas para mí ha sido fundamental”.
Ingeniería Civil Industrial: una carrera conectada con la industria
En relación a la destacada posición alcanzada por la carrera de Ingeniería Civil Industrial en su primer año de ingreso al ranking de AmericaEconomía, Alejandro Córdova, director de la carrera en sede Santiago señala:
“Esto representa un reconocimiento al trabajo realizado en la innovación de nuestro programa de Ingeniería Civil industrial, con fuerte acento en la calidad, con un elevado nivel de vinculación con el medio en conexión con la industria, desde las fases más tempranas de la carrera. Destaca, también, la elevada calidad de nuestro equipo docente, fortalecido con académicos con postgrado en la especialidad y muy conectados con la industria, así como el nivel de investigación aplicada desarrollada en nuestro Centro de Transporte y Logística UNAB y en los distintos laboratorios de investigación”.
Al igual que Ingeniería en Minas, la carrera de Ingeniería Civil Industrial fue sometida a un proceso de innovación curricular que partió el 2018 y que resultó en cambios importantes a la malla de estudios aplicados a partir del 2020, y en el caso del programa Advance, a partir del 2021.
Alejandro Córdova, quien lideró el proceso, cuenta que cuando rediseñaron la carrera adoptaron un sello con fuerte enfoque en la inteligencia de negocios aplicada a procesos industriales. “Nosotros queremos ingenieros civiles industriales expertos, que entiendan que un proceso productivo es parte de un todo, que afecta no solamente a las interacciones que ocurren en una misma organización, sino que afecta también a variables como el entorno, por eso incorporamos asignaturas de economía circular, cursos de sustentabilidad en la cadena de suministros y un curso de evaluación de proyecto con un enfoque de evaluación social. Eso te manda un mensaje, el estudiante tiene que entender no sólo los impactos privados de la iniciativa de inversión sino también los impactos sociales”.
Cristián Saavedra, director de la carrera en sede Concepción, agrega que el diseño de las asignaturas permite a los estudiantes de Ingeniería Civil Industrial obtener importantes certificaciones internacionales a medida que avanzan en su malla curricular. “Por ejemplo, la certificación en Project Evaluation de University of Miami, la certificación de Data Science con IBM o realizar la articulación con programas de postgrado, como el convenio con Missouri State University. Como carrera nos enfocamos permanentemente en generar convenios y programas que agreguen valor a nuestros estudiantes, y en el corto plazo consideramos complementar la acreditación de cinco años a nivel nacional con acreditaciones internacionales y promover convenios con empresas líderes en la industria”.
Alejandro Córdova además señala que el programa ha generado posicionamientos importantes entre sus alumnos egresados, generando un circuito virtuoso. “Un estudiante que se posiciona bien en una empresa le sirve a los futuros estudiantes y sirve al programa porque lo retroalimenta, y así surgen las innovaciones también”.
José Alcántara representa un caso exitoso de un egresado de Ingeniería Civil Industrial bajo el programa Advance. Trabajaba en la Armada de Chile cuando decidió estudiar la carrera en la UNAB con el fin de ampliar sus posibilidades de desempeño profesional en el área privada. Tras completar el programa y titularse el 2014, se retiró de la Armada e inició la búsqueda de empleo. A los tres meses ingresó a la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) desempeñándose en el ámbito de gestión en prevención de riesgos, seguridad y mantenimiento.
“Viendo mis capacidades y las herramientas que me entregó la universidad, principalmente en control de gestión, la misma empresa me becó y me dio la posibilidad de estudiar un magíster en la ciudad de Valencia, España”. Al cabo de un año, José Alcántara se tituló en el Magíster de Gestión Portuaria y Transporte Intermodal, lo que le abrió las puertas a seguir creciendo profesionalmente en EPV. Pasó a desempeñarse como auditor interno, trabajando estrechamente con los directorios y luego creó la Unidad de Inteligencia de Negocios y se especializó en el ámbito de la logística. Actualmente es gerente de Terminal San Antonio de Puerto Columbo.
“Para mí es un orgullo llevar el sello de la Andrés Bello, de una Ingeniería Civil Industrial que es reconocida. Cualquier persona que decida estudiar esta carrera va a tener grandes oportunidades en el ámbito en el que se desempeñen. No es una ingeniería fácil, pero tiene su proyección bien clara: está para preparar profesionales en cargos directivos, para crear líderes y te da todas las herramientas”, señala el ingeniero, agregando que el reconocimiento a la carrera con el cuarto lugar en el ranking de AmericaEconomía “obviamente me potencia más como profesional, sabiendo que mi sello es ser egresado de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Andrés Bello. Llevo ese nombre con mucho orgullo en todas mis presentaciones y postulaciones”, sostiene Alcántara.