12 Octubre 2021

Huella climática del sector salud es igual al efecto invernadero de 514 plantas de carbón: profesor de la Sede Viña del Mar forma parte de importante investigación que ayudará a revertirlo

Se trata de un proyecto piloto que contempla la implementación y puesta en marcha de una plataforma informática de sensorización inteligente que permite evaluar la eficiencia y eficacia de los sistemas de gestión de residuos generados en los recintos hospitalarios e identifica puntos de mejora para la ejecución de medidas eficaces. El software ya está siendo implementado en los hospitales San Pablo de Coquimbo y Hospital Clínico Regional de Concepción.

Durante el nacimiento, la enfermedad y la muerte, los hospitales producen cantidades gigantescas de desechos. De hecho, la huella climática mundial de la atención médica es equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero de 514 centrales eléctricas de carbón, según datos entregados por Health Care Without Harm, organización mundial que aboga por prácticas de atención médica ecológicamente sostenibles. Es decir, si los servicios de salud del mundo fueran un país, sería el quinto mayor emisor de carbono del planeta.

Lamentablemente, los hospitales chilenos no son la excepción y también se encuentran entre los principales consumidores de plásticos de un solo uso en el país. Desechos médicos que a menudo no son reciclables y muchos de ellos se incineran, liberando humos tóxicos y cenizas que son peligrosas para la salud pública y el medio ambiente. Más ahora, cuando producto de la pandemia, estos recintos están lidiando con una gran acumulación de equipos de protección personal (EPP), lo cual, sin duda, trajo nuevos desafíos para la gestión hospitalaria en pro de la acción climática.

Gestión Deficiente 

La situación se agudizada en Chile, ya que en la mayoría de los Establecimientos de Atención de Salud (EAS), los datos de la gestión de residuos (REAS) son registrados manualmente desde su recolección hasta su eliminación.  Proceso poco eficiente que provoca que se comentan errores de transcripción y digitalización de la información, lo que a su vez genera pérdidas en los registros y en el seguimiento de los estos residuos e impide una adecuada evaluación de la gestión de residuos hospitalaria.

Estas complicaciones hacen que la recuperación y reciclaje de materiales generados en EAS sea muy escaso, provocando que se depositen anualmente miles de toneladas de plástico, vidrio y residuos peligrosos en rellenos sanitarios, vertederos y en algunos casos en lugares que no están adecuados ni permitidos para tales fines. Desechos que post covid-19 y de acuerdo con cifras entregadas por la Superintendencia de Medio Ambiente se incrementaron en un 300 % en 2021. Situación que ha profundizado la necesidad de mejorar la captura de los datos operativos que permita comparar, analizar y optimizar el uso de recursos utilizados en la gestión de residuos en los hospitales de Chile.

Garbometer

De ahí que un equipo multidisciplinario de investigadores, integrado por el investigador de la Facultad de Ingeniería de la Sede Viña del Mar de la Universidad Andrés Bello, Dr. Juan Felipe Calderon, en conjunto con investigadores de las universidades Católica del Norte y Católica de la Santísima Concepción, desarrollara el proyecto piloto “Seguimiento y evaluación para la optimización de la gestión de residuos en establecimientos de atención de salud mediante una plataforma tecnológica”.

“Si bien en el caso de los residuos generados en los REAS, existe una normativa que obliga contar con instalaciones específicas para el procesamiento y segregación de los residuos y cada establecimiento tiene la obligación de informar los residuos generados en una plataforma informática centralizada, no existe necesariamente la capacidad para obtener información precisa sobre los residuos generados, su volumen y trazabilidad. Tampoco se generan indicadores de gestión asociados, que permitan evaluar el proceso correspondiente”, explica el Dr. Calderon.

A partir de esta deficiencia, explica Calderon, el proyecto contempla la implementación y puesta en marcha de una plataforma informática de sensorización inteligente, llamada Garbometer, que permite evaluar la eficiencia y eficacia de los sistemas de gestión de residuos generados en estos recintos e identifica puntos de mejora para la ejecución de medidas eficaces. Esto mediante un mecanismo que permite identificar puntos de mejora y valores objetivo.

El software que, a diferencia de otros sistemas existentes, propone la recopilación y evaluación de datos evitando en lo posible la interacción humana, recopila datos en tiempo real y automatizado, permitiendo la generación de indicadores mediante expertos, comparar establecimientos de atención de salud con otros y la consulta en red desde un teléfono o computador. Características que, mediante su implementación, hacen posible la generación de una evaluación comparativa e integral de la eficiencia y eficacia de los sistemas de gestión de residuos generados en establecimientos de atención de salud.

Implementación

El software que ya está siendo implementado en los hospitales San Pablo de Coquimbo y Hospital Clínico Regional de Concepción y, según explica el Dr. Calderon espera servir de apoyo a técnicos para tomar decisiones y determinar las medidas correctoras más adecuadas, dirigiendo los esfuerzos hacia la mejora continua. «Esperamos reducir costes asociados a la gestión de REAS y evaluar la efectividad de políticas e instrumentos de gestión ambiental y las tendencias históricas en el gasto de protección ambiental y su impacto. Datos que pueden aportar a los usuarios de la plataforma, credibilidad a partir del uso de indicadores en el ámbito de gestión ambiental, con el fin de desarrollar buenas relaciones entre la comunidad y autoridad ambiental”.

Actualmente los investigadores se encuentran en la etapa de definición de los indicadores clave a levantar con los involucrados y actores relevantes en la gestión de residuos en los respectivos hospitales, junto con el levantamiento de procesos y requisitos asociados. Acciones conjuntas que una vez completada su implementación, puntualizó el profesor Calderon.

Escrito por Natalia Cabrera