Giro Limpio: En la UNAB entregan certificación a empresas que cumplen con estándares de transporte sostenible
En la ocasión, se destacó que Giro Limpio es una iniciativa que nació en la UNAB bajo el alero del Centro de Transporte y Logística de la Facultad de Ingeniería.
Como ya se ha hecho tradición, la Universidad Andrés Bello (UNAB) acogió una vez más la ceremonia de certificación del programa Giro Limpio, iniciativa de la Agencia de Sostenibilidad Energética (ASE), dependiente del Ministerio de Energía, que reconoce las prácticas de eficiencia energética y sostenibilidad en la industria del transporte de carga terrestre.
En esta edición 2025, celebrada en el Auditorio Aznar del Campus Casona Las Condes de la UNAB, se entregaron certificados a 194 organizaciones y más de 80 empresas recibieron menciones especiales por sus compromisos con una actividad más consciente, verde y limpia.
El programa Giro Limpio es una iniciativa que nació en el Centro de Transporte y Logística de la Facultad de Ingeniería de la UNAB, y se trata del único programa que hay en el país dedicado a la descarbonización del sector transporte y logística.
La ceremonia de certificación de nuevas empresas contó con la presencia del subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos. La autoridad de gobierno enfatizó en que este programa es fundamental para alcanzar la meta de carbono neutralidad, trazada a 2050.
En esa línea habló de los desafíos que tienen por delante las industrias de energía y el transporte, toda vez que este sector consume el 29,4% del total energético nacional y que las emisiones por Gases de Efecto Invernadero alcanzan el 22,6%.
Junto con valorar que Giro Limpio ya cuenta con 603 socios, Ramos destacó «el compromiso excepcional de las empresas con prácticas sostenibles y eficientes».
Una semilla en la UNAB
La subdirectora ejecutiva de la Agencia de Sostenibilidad Energética, Cristina Victoriano, habló tras la intervención del subsecretario Ramos y recordó que «la semilla de Giro Limpio partió en la UNAB, en el desafío de armar un programa de transporte limpio para nuestro país».
Su alocución planteó la necesidad de ver cómo se involucran todos los actores y subrayó las tres líneas de trabajo: crecimiento de socios, crecimiento de reportabilidad de datos y medidas de eficiencia energética.
«Nuestra misión es acompañarlos en este camino, ustedes son los protagonistas», afirmó.
Desde la UNAB, Héctor Hidalgo, director general de Vinculación con el Medio y Sostenibilidad, declaró que para la Universidad Andrés representa un gran honor acoger este programa, y que las certificaciones no solo muestran un logro técnico, sino un compromiso ético. A modo de ejemplo, dijo que en nuestra casa de estudios el 90% de las emisiones es generado por el transporte de carga y de personas.
«Sigamos avanzando juntos hacia un país más limpio», concluyó.
El aporte de la academia
El director del Centro de Transporte y Logística, Julio Villalobos, habló del orgullo que significa para la UNAB haber concebido este programa que se transformó en un bien público para la competitividad que ya suma más de 600 socios.
También se refirió al aporte permanente desde la academia desde el análisis de datos hasta las pruebas de validación tecnológica.
«Nosotros, como academia, tenemos el rol de generar confianza, velar por la rigurosidad metodológica y el gran aporte que podemos hacer en este programa son las pruebas piloto y las pruebas de validación tecnológica, que demuestren a los transportistas, que están con mucha incertidumbre, si cambiarse al hidrógeno, al GNL, o a los biocombustibles. El propósito es generar evidencia científica en base a pruebas rigurosas de los reales desempeño de esa energía y la verdadera utilidad que tengan para las diversas operaciones de transporte», argumentó.