Geología se adjudica FIC para valoración de aguas subterráneas en la Región del Biobío
Los problemas que aborda esta iniciativa se relacionan a la falta de acceso a información procesada y analizada con respecto a la disponibilidad de agua subterránea, su vulnerabilidad a ser contaminada y los factores a considerar para su suministro y calidad de forma equitativa en la Región del Biobío.
Una valorización de la cantidad y calidad de las aguas subterráneas de las cuales se abastece la región del Biobío es el trabajo que realizará un equipo de Geología de la Universidad Andrés Bello. El grupo liderado por Edgar Sanmiguel se adjudicó recientemente un Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC.
“Buscamos saber cuántas reservas de agua tenemos realmente a nivel subterráneo, cuánta consumimos, cuánta nos queda. Vamos a utilizar un método de la DGA (Dirección general de Aguas), que nos va a permitir proyectar a diez, veinte y treinta años cómo se van a comportar los diferentes acuíferos que están en la región. Esto es, si van a comenzar a disminuir por el cambio climático o si van a mantenerse, o incluso podrían aumentar”, explica Sanmiguel.
Modelo predictivo
Se trata de un modelo conceptual para el que se utilizará el conocimiento acumulado en años de trabajo realizado desde la carrera. Esta línea de investigación fue precisamente uno de los elementos considerados al momento de la adjudicación.
El académico explica que, si bien este año ha sido lluvioso, ya en la Región de Ñuble existen claras señales de déficit hídrico, por lo que es importante revisar la situación en el Biobío, para eso trabajarán durante 12 meses en comunas de Concepción, Arauco y Biobío. El foco estará en las ocho cuencas y 19 SHAC (Sector hidrogeológico de aprovechamiento común) con los que cuenta la Región.
Proceso
Para este trabajo se realizará la actualización del catastro partiendo de los derechos de agua registrados y las estaciones de agua potable rural (APR). Posteriormente se realizará el modelo conceptual hidrológico que integrará las entradas de agua por medio de la recarga natural. Además de la porosidad, el potencial hidráulico y las direcciones de flujo, apoyados en una campaña de geofísica mediante tomografía electromagnética (TEM). Todo esto permitirá conocer los espesores del acuífero y su capacidad de almacenamiento, para lograr definir las reservas actualizadas de agua subterránea de la región.
Finalmente se conformarán mapas de vulnerabilidad del acuífero a la contaminación por diferentes vertidos en superficie y la proyección futura de abastecimiento, teniendo presentes las reservas del recurso y el consumo necesario y proyectado.
“Contar con información actualizada y de acceso libre de forma práctica a los usuarios. Además, permite conocer la disponibilidad real y la protección del recurso en la actualidad, su calidad y las proyecciones futuras”.