FORBES| La Ley de 40 horas en Chile a las puertas de un nuevo Día del Trabajo ¿Qué cambios implica?
Desde este viernes rige en Chile la reducción de la jornada laboral a 44 horas, como primer paso hacia la implementación de la jornada laboral de 40 horas. Estas son las implicancias que conlleva, según José Navarrete Oyarce.
Sin duda un tema que marcará el próximo Día del Trabajo en Chile, el 1 de mayo, será la entrada en vigor de la Ley 21561 o ley de 40 horas, que proyecta una reducción gradual de la jornada laboral desde las actuales 45 horas semanales, que comenzaron ya a regir este viernes 26, a 40 horas para el 2028. Así lo explica a Forbes José Navarrete, director del Magíster en Tributación de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello.
Este proceso implica un reajuste profundo en las dinámicas laborales y en la relación entre empleadores y trabajadores y, si bien ha existido un periodo extenso de preparación para este momento, la realidad es que aún hoy existe confusión y desinformación.
Desde que se aprobó esta iniciativa las empresas debieron haber realizado una serie de ajustes operativos para poder afrontar con éxito este desafío, puesto que la nueva normativa no solo rebaja la jornada laboral, sino que además conlleva una serie de ajustes operativos por parte de las empresas para cumplir con las nuevas disposiciones legales. Entre estas medidas se incluyen la compensación de horas extras con descanso, la implementación de un registro electrónico de asistencia y la definición de bandas horarias para padres o madres cuidadoras de niños menores de 12 años. Estos cambios representan un desafío logístico y organizacional para las empresas, que deben adaptarse a una nueva estructura laboral sin que ello afecte negativamente su productividad o rentabilidad.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva normativa es la regulación del artículo 22 del Código del Trabajo, el cual establece excepciones a la jornada laboral para aquellos trabajadores cuyas funciones no requieren supervisión directa. Esta disposición ha sido objeto de controversia, ya que su aplicación ha sido interpretada de manera laxa por algunas empresas, extendiéndola a colaboradores que no se ajustan al perfil originalmente contemplado por la normativa. Esta práctica ha generado debates en torno a la equidad laboral y el uso adecuado de los recursos humanos dentro de las organizaciones.
Gradualidad para las 40 horas
Es importante destacar que la Ley de 40 horas busca conciliar los intereses tanto de los trabajadores como de las empresas. Si bien la reducción de la jornada laboral puede percibirse como una limitación a la flexibilidad del mercado laboral, el plazo otorgado para su implementación gradual, si bien existe la posibilidad de adelantarse a estas etapas de acuerdo con la realidad de cada empleador, busca aportar precisamente en esta línea. Se espera que contribuya a mejorar la calidad de vida de los trabajadores, reducir el ausentismo laboral y promover un ambiente laboral más saludable. En este sentido, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha destacado los beneficios que esta ley puede traer consigo, especialmente en términos de salud ocupacional y bienestar laboral.
Lo que suceda de ahora en más como resultado de las fiscalizaciones, estudios, denuncias y otros datos cuantificables en torno a la aplicación de este nuevo paso en la ley será un buen punto de análisis para medir cómo nuestro sistema laboral se adapta a las modificaciones legales, si hubo o no un cumplimiento y ya pasado algún tiempo el impacto tanto en la salud de la empresa como en la de los trabajadores.