Fonoaudiología realizó operativo de salud para trabajadores del Festival Lollapallooza 2024
Un equipo de estudiantes y académicos de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello realizó una actividad para concientizar sobre la protección auditiva.
Lollapallooza es el festival de música más grande que cada año se hace en el país. En esta ocasión, la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello realizó un operativo de salud auditiva para los trabajadores del evento.
El principal objetivo de la actividad fue concientizar acerca de la pérdida auditiva ocasionada por la música a altas intensidades y por largos periodos de tiempo que se pueden producir sin la protección auditiva adecuada.
Un grupo de 24 estudiantes de primer año de la carrera, en conjunto con sus docentes las fonoaudiólogas Carola Cabezas – directora de la Escuela de Fonoaudiología UNAB- y Francisca Mansilla, desarrollaron el operativo en la explanada del Parque Cerrillos.
“Para la formación integral de los y las estudiantes de Fonoaudiología, resulta fundamental su participación en actividades de promoción de la salud desde el primer año de la carrera. Aunque puedan carecer de conocimientos teóricos consolidados, su implicación en esta actividad representa un valioso primer contacto con el mundo real de la atención audiológica”, explica Carola Cabezas.
Para la directora de la Escuela de Fonoaudiología, “esta experiencia temprana no solo les proporciona una visión concreta de su futura profesión, sino que también les inculca desde el inicio la importancia de la responsabilidad social y la aplicación práctica de sus conocimientos para contribuir al bienestar de la comunidad. Así, este tipo de iniciativas no solo les brinda una base práctica sólida, sino que también les inspira a comprometerse activamente con la promoción de la salud auditiva y el cuidado del bienestar en su entorno”.
Por su parte, Francisca Mansilla argumentó que “la concientización del cuidado de la salud auditiva en actividades recreacionales es indispensable no sólo para quienes asisten a conciertos, pubs y actividades deportivas entre otras, sino que también para los y las trabajadoras que están expuestos a sonidos de alta intensidad”.
La secretaria académica de la Escuela agregó que “es especialmente preocupante que casi el 60% de los trabajadores declare no usar tapones auditivos durante los conciertos considerando las repercusiones en la salud auditiva (pérdida de la audición) y mental (estrés, fatiga, irritabilidad). Resulta fundamental entonces concientizar a la población expuesta para evitar problemas de salud a largo plazo”.
Estamos muy satisfechas con la recepción y acogida por los organizadores del Festival, además de que el 100% de los trabajadores entrevistados consideró que la capacitación fue muy útil”.
A través de charlas breves de concientización a los trabajadores, el equipo de trabajo explicó las consecuencias de no utilizar la protección auditiva necesaria. Asimismo, compartieron un folleto digital mediante código QR con medidas de seguridad en ambientes acústicos desfavorables y uso de audífonos para escuchar música.
Además, los representantes de la UNAB entregaron tapones auditivos para disminuir el impacto de la música a alta intensidad; se aplicó una encuesta sobre salud auditiva e impacto de la charla de concientización.
Encuesta
Respecto a la encuesta realizada, ésta se efectuó en 73 personas entre 22 y 63 años y arrojó que el 30% de los encuestados participa entre 10 y 15 conciertos al año, mientras que el 25% participa entre 20 y 80 conciertos al año.
Sobre el uso de protección auditiva, el 56,3% declaró no utilizarla, mientras que el 25,4% argumentó que si lo hacía. Por su parte, un 20% respondió que dependía de las condiciones del concierto.
En la encuesta además se evidenció que luego de asistir a un concierto, los trabajadores presentaron principalmente dolor de cabeza y tinnitus
Finalmente, el 100% de los y las trabajadoras consideró que la capacitación fue útil.