FEN UNAB realizó seminario “Trabajo decente y crecimiento económico, Constitución y ODS 8”
La jornada fue la cuarta sesión del ciclo de conversatorios que buscan abrir el debate en cuanto a qué elementos debería incluir la nueva constitución para que Chile alcance los ODS, en esta ocasión, el objetivo N°8 sobre trabajo decente y crecimiento económico.
A través de estas conversaciones, la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello busca contribuir al debate sobre qué aspectos y elementos deberían considerar la Convención Constitucional en la redacción de la nueva Carta Fundamental para que nuestro país logre los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos en la Agenda 2030 de la ONU.
Esta iniciativa ha sido llevada a cabo gracias a la colaboración de la red Pacto Global Chile, una iniciativa de la ONU alojada en la UNAB, que tiene entre sus propósitos movilizar la contribución del sector empresarial al cumplimiento de la Agenda 2030 a través de sus redes locales en el mundo.
Previamente, el ciclo abordó conversaciones sobre otros objetivos, como el ODS 6 sobre agua y saneamiento; el ODS 12 sobre producción y consumo responsable y el ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles.
En esta ocasión, el seminario abordó el objetivo N°8 sobre Trabajo Decente y Crecimiento Económico. Este ODS busca promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible; el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. Asimismo, se sostiene que la erradicación de la pobreza solo es posible mediante empleos estables y bien remunerados, en un contexto donde casi 2.200 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza de 2 dólares de los Estados Unidos.
La actividad contó con la participación del Presidente de la Comisión Nacional de la Productividad, ingeniero comercial de la Universidad de Chile, PhD. y Máster en Economía de la Universidad de Minnesota, Raphael Bergoing; y la ingeniera comercial de la Universidad de Chile y PhD. y Máster en Economía de la Universidad de Michigan, Claudia Martínez.
Política Compensatoria
Martínez expuso brevemente los distintos puntos que se desglosan de este objetivo de desarrollo y señaló los temas que podrían incidir considerablemente en la concreción de este. La académica señaló que la Constitución establece un orden público económico que puede afectar el crecimiento económico y el trabajo decente, esto en temas como derechos sociales garantizados, propiedad privada y bienes de uso público, independencia del Banco Central, la iniciativa exclusiva del Presidente y proceso presupuestario.
“Yo creo que la discusión relevante es que si algo efectivamente está en la constitución, eso significa que se garantiza o no, si es posible garantizar y o si se quiere establecer la Constitución como un marco mínimo a grandes rasgos” señaló la economista.
Asimismo, Martínez instó a que la Constitución pudiera dejar un espacio abierto a alguna política compensatoria a los sectores en desventaja con respecto al empleo como pueden ser las mujeres, los jóvenes y las personas en situación de discapacidad.
A medio camino del desarrollo
Por parte del Presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Raphael Bergoing, expuso sobre la relación de una probable Constitución con el desarrollo económico del país y con el empleo.
“Una Carta Fundamental lo que hace es que distribuye el poder y define el sistema político, ambos son claves para la estabilidad agregada y, por tanto, para la capacidad de crecer de manera sostenida” sostuvo el académico de la Universidad de Chile, agregando además que, al contrario de lo que se suele pensar, “la economía está supeditada a la política, por ejemplo, el derecho a la propiedad y sus condiciones para su expropiación determina los niveles de confianza que hay en un país y la capacidad de generar inversión a largo plazo”.
En la misma línea, señaló también que Chile se encuentra a medio camino del desarrollo con un PIB per cápita equidistante entre los países más pobres y los más ricos. “El desafío consiste en avanzar en una sociedad experimental, que desde la innovación se mejore la eficiencia, algo no trivial pues implica cambios culturales, esto exige desde el sistema político que tengamos la capacidad de adaptarnos a un entorno más diverso y cambiante, con una estructura amplia que se puedan desarrollar varios sectores al mismo tiempo” enfatizó el economista.
Por último, para Bergoing el sistema político y régimen electoral tienen que favorecer acuerdos, “deben permitir que se devuelvan los poderes desde el gobierno central y se amplíe la provisión de bienes públicos y al mismo tiempo tenemos que seguir resguardando la estabilidad macro, manteniendo una política fiscal sustentable y manteniendo la autonomía del Banco Central.