Felipe Balmaceda: “La investigación debería ser capaz de informarnos acerca de la calidad de las políticas adoptadas en nuestro país”

Felipe Balmaceda, Ph.D. en Economía de Cornell University, Estados Unidos, ya es parte del plantel académico de la Facultad de Economía y Negocios de la UNAB como profesor de jornada. También tiene el desafío de formar un equipo para realizar investigación en el área de la economía y a nivel internacional.

Balmaceda ha sido profesor visitante en el Departamento de Economía de Darmouth College, Estados Unidos, y profesor asistente en el Centro de Economía Aplicada de la Universidad de Chile. Además, recibió su doctorado en Economía Ph.D. en Economía por la Universidad de Cornell y título de pregrado en Ingeniería Comercial Mención Economía por la Universidad de Chile.

Actualmente se desempeña como profesor investigador en la Facultad de Economía y Negocios de la UNAB, donde realiza investigación en el área de la economía de contratos e incentivos, organización industrial y economía laboral. Sus investigaciones han sido publicadas en revistas académicas como Journal of Economic Theory, Journal Labor Economics, y Games and Economic Behavior.

El extenso recorrido en investicaciones y especializaciones lo posicionan en temas de interés vinculadas a la Teoría de Juegos, Organización Industrial y Teoría de Contratos y de las Organizaciones. Cuenta que una de sus misiones será impulsar la excelencia académica.

¿Por qué resulta atractivo ser parte de UNAB?

Llegué porque conozco bien al decano Miguel Vargas, con quien trabajé en la Universidad Diego Portales. Es un desafío importante intentar formar un equipo en el área de economía capaz de hacer investigación de nivel internacional, que a su vez sea capaz de tener influencia en el quehacer político-económico del país. Esto es especialmente importante dada la delicada situación que atraviesa el país.

¿Cuáles son los desafíos que se ha planteado al ingresar?

Ayudar a la formación de un grupo en economía y finanzas cohesionado, capaz de proveer educación de pre- y postgrado de primer nivel a nuestros alumnos, como también hacer investigación de punta en áreas relacionadas a la microeconomía. La investigación, aunque no necesariamente aplicada, debería ser capaz de informarnos acerca de la calidad de las políticas adoptadas en nuestro país.

Su ingreso se realiza en un momento incierto en la economía producto de la pandemia. ¿Cuáles serían los pasos a seguir por parte del Estado para mantener una economía nacional estable el siguiente año?

Profundizar el actual modelo. Ello implica políticas públicas que fomenten la igualdad de oportunidades, resguarden la competencia; es decir, sean pro mercado, no pro empresa, focalicen los recursos en los más necesitados, y garanticen acceso igualitario a capital humano; educación y salud, de calidad a todos los ciudadanos. Esto requiere, por supuesto, un relato que de alguna manera invite a los actuales políticos, y a los que vendrán, a terminar con propuestas de política públicas de corte populistas y/o políticas fracasadas como la imposición de precios máximos, reencantar a la ciudadanía con la política, y generar condiciones para que la confianza entre ciudadanos, y entre ellos y las instituciones, mejore en forma sustancial. Quizás haya que reeditar la política de los acuerdos que tanto éxito nos trajo en los últimos 30 años.

La implementación de apoyos estatales por la pandemia deja a los fondos fiscales con un cimiento más bajo del esperado. ¿Qué estrategia debería asumir el nuevo gobierno en la recaudación de impuestos? ¿Debería aplicar una reducción a los impuestos de primera categoría?

Existen varias reformas necesarias que son: eliminar la renta presunta, aumentar el impuesto específico al Diesel, para que sea igual al de la gasolina. Eliminar al máximo posible la elusión tributaria, aumentar la cotización al sistema de pensiones actual, y modificar la base de los impuestos de primera y segunda categoría para que más ciudadanos paguen impuestos. Una vez hecho eso, habrá que ir ajustando otros impuestos que están mal diseñados, como el de las patentes de automóviles, y ajustar la tasa y la base de algunos impuestos como el IVA y el impuesto de primera categoría si es necesario. El impuesto de primera categoría tiene hoy una tasa alta y habrá que analizar si hay beneficios de bajarla.