Facultad de Derecho UNAB analizó el desarrollo del proceso constituyente en el país
El académico y especialista en Derecho Constitucional, Benjamín Gajardo, hizo un repaso histórico por las Constituciones de Chile y profundizó en los procesos actuales, donde analizó los escenarios tras la reciente elección de los Consejeros Constitucionales.
En el marco del proceso constituyente que enfrenta el país y con el objetivo de contribuir entregando una formación cívica en temas de interés público, la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello (UNAB) realizó la “Charla sobre Proceso Constituyente”.
La actividad de vinculación con el medio, realizada en el marco del convenio suscrito con la Ilustre Municipalidad de Til-Til, fue encabezada por el académico del área de Derecho Público, Benjamín Gajardo, quien hizo un repaso histórico por las constituciones que han sido parte de la historia de Chile y abordó los procesos actuales que ha vivido el país.
Comenzó con la Constitución de 1833, inspirada en la federalista de Estados Unidos, con un voto asociado a la propiedad y con un fuerte foco en mantener el orden; luego analizó la de 1925, una Constitución laica y enfocada en la construcción social; y finalizó con la Constitución de 1980, que surge en la dictadura y nace de la visión, explicó el académico, de “los derechos como un problema”.
En esa línea, y como forma de contrapeso, detalló que durante el transcurso de los años se llegaron a realizar 17 reformas a esta Constitución, siendo la más importante la que se realizó durante el gobierno del presidente Ricardo Lagos. “Con estas reformas se acaba el binominal, se empieza a abrir la Constitución y se cambian las jurisprudencias”, precisó.
Primer proceso
Según sostuvo Gajardo, el momento que vive Chile actualmente se explica a través de una serie de acontecimientos ocurridos en los últimos 20 años, entre ellos el movimiento estudiantil de 2006 (Revolución pingüina) y la concientización de la falta de derechos sociales, así como otros factores tales como “los cerrojos del Tribunal Constitucional (TC)”, en particular, comentó, en lo ocurrido con la píldora del día después y donde el TC “mostró todo su peso”.
A lo anterior se añadieron otras aristas como el proyecto de nueva Constitución del segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que entregó un marco institucional y, por supuesto, el estallido social, como detonante final, que llevó a los distintos sectores políticos a firmar el Acuerdo por Chile con la finalidad de terminar con las movilizaciones.
Respecto a este primer proceso aseguró que estuvo marcado por “una gran desconfianza al legislador”, y detalló que “la propuesta no era minimalista, moderada ni mixta, era con fuerte carga hacia un sector ideológico”. Además, precisó que esta primera propuesta tenía menos frenos para las mayorías simples, era de corte ambientalista, y se redactó alejada de los partidos.
Nuevo proceso constituyente
En relación con el proceso actual, el académico de Derecho UNAB explicó que está marcado “por la desconfianza popular, un rechazo a la hoja en blanco y la idea de salir rápido de esto”.
Apuntó que, luego de que se rechazara la primera propuesta de Constitución, muchos llamaron a volver al centro y a la moderación. “Muchas personas leyeron el rechazo como un regreso al centro político, por eso volvieron figuras como (Jaime) Rabinet y (Andrés) Zaldívar, pero el centro desapareció, y esta nueva Constitución quedó en manos del partido Republicano”.
Una de las particularidades del proceso, explicó, es justamente la mayoría obtenida por los Republicanos, quienes han rechazado un cambio en la Constitución, y, sin embargo, son los encargados del nuevo proceso. “En tanto, los miembros más de izquierda, que estaban por el Apruebo, ahora están en una paradoja en la que probablemente terminen llamando a votar Rechazo”, adelantó.