Facultad de Derecho inaugura Año Académico 2022 con un recuento de sus logros y dándole nombre al auditorio de su Sede Santiago

Con la participación de autoridades, académicos y estudiantes, la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello (UNAB) inauguró su Año Académico 2022 en una actividad donde la Decana de la Facultad, Dra. Carolina Schiele, revisó los logros del año recién pasado y planteó los desafíos para el futuro.

Las palabras de apertura de la ceremonia -que fue transmitida para todas las sedes de la Universidad- estuvieron a cargo del Rector de la Universidad, profesor Julio Castro, quien destacó la orientación a la excelencia, la adaptabilidad y el trabajo desarrollado por la facultad en la formación de abogados que respondan a las necesidades del Chile actual: “Profesionales de excelencia, comprometidos a ejercer su vocación con responsabilidad y ética; conectados con su entorno y capaces de conjugar ello con un ejercicio impecable de su profesión; motivados con la investigación jurídica, que asuman los problemas de sus clientes y la sociedad como propios”.

Adicionalmente, expresó la necesidad de que los profesionales vinculados al Derecho, titulados en la Facultad de la UNAB, sean capaces de defender sus convicciones en tiempos complejos, pero siempre en un marco de respeto. “Estamos viviendo una época de inflexión, momentos en que como país requerimos tomar distancia, analizar y proyectarnos con responsabilidad”, aseguró.

Desde la testera, la Dra. Carolina Schiele agradeció a los miembros de la institución que han apoyado el crecimiento y desarrollo de la Facultad de Derecho UNAB, destacando que esta inauguración era “un reencuentro muy ansiado”.

En ese marco, explicó cómo durante la pandemia la Universidad y los docentes realizaron una labor de aseguramiento de la calidad, con capacitaciones que permitieron que la educación híbrida y online fueran exitosas. Al respecto, recalcó que como Facultad “pretendemos no perder el avance que han significado estas nuevas tecnologías para la enseñanza del Derecho”.

Asimismo, adelantó la próxima apertura de un nuevo magíster y un doctorado, lo que se enmarca en la esencia de UNAB que apunta a la generación de nuevo conocimiento e investigación científica de primer nivel. En esa línea, destacó que la producción científica de la Facultad ha crecido en un 400%, gracias a la labor de académicos como Pietro Sferranza, Juan Pablo Castillo, Jorge Milla, Jorge Astudillo y Carmen Gloria Droguett.

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Homenaje al profesor Miguel Ángel Poduje

Un momento especialmente emotivo se vivió cuando se dio paso al descubrimiento de la placa en honor a Miguel Ángel Poduje, quien formó parte de la Facultad de Derecho como profesor de Derecho Comercial y de la Universidad como miembro de la Junta Directiva, llegando a ser su presidente, hasta su deceso el año 2011.

Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ingresó a la UNAB en 1996, motivado por su vocación de enseñar. Fue profesor durante más de 10 años, contribuyendo con su trabajo en la docencia y la gestión a la consolidación y crecimiento de la Universidad.

En ese contexto, el presidente de la Junta Directiva, Dr. Juan Antonio Guzmán, expresó su aprecio hacia Poduje, a quien describió como “un gran amigo y compañero de esta aventura que se ve materializada hoy en día en esta institución”. “Se hace muy bien al realizar este reconocimiento a quien fuera por muchos años el presidente de la Junta, pero más que eso, un entusiasta impulsor de este proyecto”, recalcó.

A esta instancia asistieron sus hijos María José, Ignacio y María Magdalena y su viuda, María Teresa Carbone, que fue parte del develado de la placa que dará nombre el auditorio ubicado en el nivel -1 del Campus Bellavista.

“A él le fascinaba hacer clases, era su pasión. Le costaba mucho levantarse en la mañana, pero siempre hacía clases temprano, las preparaba y después llegaba reconfortado. Así que para nosotros que su nombre quede acá, rodeado las leyes que tanto le gustaban es un doble homenaje”, aseguró Ignacio Poduje.

María Teresa Carbone recordó que “esta era su pasión, enseñar era lo que más le gustaba. Cuando comenzó este proyecto dejó todo y esa fue la pasión que lo vio morir, con quimioterapia, con todo, él siempre siguió adelante con sus clases”.

Por su parte, el vicepresidente de la Junta Directiva de UNAB, Sr. Jorge Selume, comentó que esta distinción era un tema pendiente que se había visto postergado por la pandemia: “Es un homenaje a un hombre que fue un gran colaborador e impulsor de lo que es hoy la Universidad. Él siempre hizo clases, incluso mientras era miembro y presidente de la Junta. Éste es un muy merecido homenaje”.

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