Facultad de Ciencias de la Vida UNAB realiza exitoso conversatorio sobre Una Salud
La reunión tuvo como invitado al distinguido profesor Andrew Cunningham, miembro del Panel de Expertos de Alto Nivel en “Una Salud”, de la Asociación Cuatripartita de la ONU y profesor visitante del programa de Doctorado en Medicina de la Conservación de la Universidad Andrés Bello.
¿Qué tienen en común la rabia, la gripe aviar, el ébola y el Covid-19? Son todas enfermedades zoonóticas, es decir, transmisibles entre animales y seres humanos, y requieren de ser abordadas desde una perspectiva multisectorial, transdisciplinaria. Esto es lo que propone, entre otras cosas, el concepto One Health o Una Salud: que la salud animal, de los seres humanos y de las plantas son interdependientes entre sí y están vinculadas a los ecosistemas en donde habitan.
El enfoque Una Salud fue abordado en profundidad en un conversatorio dirigido a docentes de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello, instancia que contó con la presencia del destacado profesor Andrew Cunningham, subdirector de Ciencia del Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres y miembro del Panel de Expertos de Alto Nivel en “Una Salud”, que brinda asesoría y orientación sobre este enfoque a la Asociación Cuatripartita de Naciones Unidas.
“Uno de los grandes desafíos en el desarrollo de diferentes áreas es cómo funcionar multidisciplinariamente”, señaló el decano de la Facultad de Ciencias de la Vida, Dr. Alfredo Molina. “Y uno de los temas cuya naturaleza por definición es transdisciplinaria, es justamente el concepto de One Health, de cómo diferentes disciplinas pueden interactuar entre sí, colaborativamente para mejorar la calidad de vida de las personas, los animales y los ecosistemas. Entonces, tener la oportunidad de conversar con el Dr. Cunningham y abordar este concepto fue un hito”.
Para Claudio Azat, director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad, CIS UNAB, esta fue una conversación necesaria. “Pudimos conocer de primera mano las discusiones de alto nivel que se están sosteniendo en Naciones Unidas sobre este tema, y las proyecciones de One Health a futuro, para desarrollar estrategias de investigación y generar un grupo fuerte en One Health; desde ese punto de vista, fue muy valiosa esta instancia”.
Azat, quien es también director del programa de Doctorado en Medicina de la Conservación de UNAB, agregó que Andrew Cunningham es profesor visitante de este programa prácticamente desde sus inicios. “El conversatorio también sirvió para alinearlo con uno de los objetivos de nuestro programa de doctorado, que es transitar en mayor profundidad hacia esta aproximación de One Health, como una oportunidad interesante y necesaria para hacer investigación compleja que aborde los grandes desafíos que tiene el planeta”.
Una Salud: un enfoque global
El profesor Andrew Cunningham, quien se encontraba en Chile por una actividad de la Estrategia Binacional de Conservación de la Ranita de Darwin, es uno de cerca de 28 miembros internacionales que componen el Panel de Expertos de Alto Nivel en Una Salud (OHHLEP, por sus siglas en inglés).
Esta agrupación de expertos asesora a la asociación compuesta por las cuatro principales organizaciones de la ONU: la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA). Todas ellas acordaron trabajar en conjunto para equilibrar y optimizar, de manera sostenible, la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente. Esta Asociación Cuatripartita marca una nueva era de colaboración en favor de una salud unificada.
“Es un concepto que está siendo cada vez más ampliamente aceptado. Es un enfoque importante, pero no solo se refiere a las enfermedades infecciosas. Involucra aumentar la conservación de la biodiversidad, disminuir la destrucción del hábitat, disminuir la contaminación, enfrentar el cambio climático, revisar el cambio en el uso de suelo, los sistemas alimentarios, es decir, abarca un amplio abanico de temas y requiere que las personas trabajen de manera cercana, conjunta”, explicó el profesor Cunningham.
“Hay toda una gama de personas y disciplinas –desde la medicina, la medicina veterinaria, la ecología, la microbiología, pero también la ciencia política, los geógrafos, antropólogos, economistas, arquitectos, ingenieros ambientales—, que deben trabajar de manera conjunta para mejorar el planeta para la humanidad, y también para la naturaleza», señaló.
En última instancia, como seres humanos estamos interesados en nuestra propia especie, pero para mejorar las cosas para nosotros, tenemos que mejorar las cosas también para las demás especies.
El desafío del trabajo conjunto
Para Carlos González, director de la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB, ahí radica la dificultad. “Una Salud no es una disciplina, es una forma de actuar, de proceder dentro de cómo se manejan distintas problemáticas, entonces instalar esto no es fácil porque significa coordinar, integrar gente, conceptos, para de alguna manera resolver problemas que hoy afectan a la sociedad y al planeta”, señaló.
Asimismo, le pareció una reunión muy positiva y necesaria para ir profundizando en el nexo entre el enfoque Una Salud y los programas que forman parte de la Facultad de Ciencias de la Vida UNAB.
Concuerda Gisela Stotz, académica e investigadora del CIS UNAB. “Fue interesante ver, mediante la conversación, cómo encajamos nosotros, los científicos, desde nuestras líneas de investigación, bajo el paraguas amplio que es Una Salud”.
De esta manera, la Facultad de Ciencias de la Vida de UNAB adhiere a la discusión global en torno a Una Salud y pone a disposición sus capacidades para trabajar de manera transdisciplinaria, desde la academia y la investigación, sobre los actuales desafíos en salud animal, humana y ambiental.