13 Marzo 2025

Facultad de Ciencias de la Vida UNAB lanzó Oficina de Economía Circular e Innovación Social

La actividad, que forma parte del proyecto HEADCET del Programa ERASMUS+ de la Unión Europea, tuvo como temática el "Desperdicio de Alimentos", un tema prioritario en la agenda de sostenibilidad. Entre los asistentes se contaron representantes del Ministerio de Medio Ambiente y de la Facultad de Ciencias de la Vida.

Representantes de la sociedad civil, empresas, organismos públicos y miembros de la comunidad universitaria participaron del lanzamiento de la Oficina de Economía Circular e Innovación Social e inicio de los Laboratorios Colaborativos (COLL), que se realizó exitosamente en la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello.

La actividad, que tuvo como temática el «Desperdicio de Alimentos», forma parte del proyecto HEADCET “Higher Education pArtnerships for sutainable local Development trough Circular Economy and social innovation”, que se enmarca en el programa ERASMUS+ de la Unión Europea y busca potenciar las capacidades universitarias en materias de innovación social, economía circular y desarrollo sustentable. Una destacada iniciativa en que la UNAB participa junto a otras universidades de Latinoamérica y Europa.

Al lanzamiento asistieron representantes del Ministerio de Medio Ambiente, la Municipalidad de Cerro Navia, la empresa de consultoría en sustentabilidad CAV+S y las organizaciones Alianza Basura Cero y Global Alliance for Incinerator Alternativas. Además de miembros de UNAB: CIS, CSB, Ingeniería Ambiental, Dirección de Sostenibilidad, académicos, titulados (alumni) y estudiantes.

La misión de la Oficina de Economía Circular e Innovación Social

La Oficina de Economía Circular e Innovación Social (ODEC), que será parte del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) y será dirigida por el Dr. Iván Franchi, tiene como misión impulsar la transición hacia modelos circulares y sustentables en Chile y la región. Esto con el objetivo principal de contribuir a la toma de decisiones en políticas públicas y prácticas comerciales responsables.

Para ello, aprovecha los avances en investigación científica sobre economía circular e incentiva la participación de estudiantes de pregrado y posgrado en proyectos aplicados. Además, promueve la creación de una red de expertos y líderes en economía circular, con el fin de replicar proyectos exitosos en distintos contextos y generar impactos duraderos en el desarrollo sustentable.

A través de esta oficina, se fomentará la colaboración entre universidades, el sector público y privado, y organizaciones de la sociedad civil, fortaleciendo la gobernanza y el intercambio de buenas prácticas en la transición hacia una economía más sostenible.

Desperdicio de alimentos

Por su parte los Laboratorios Locales Colaborativos (COLL) son espacios de trabajo intersectoriales que integran a universidades, PYMEs, ONG, autoridades locales y otros actores clave para abordar desafíos socioambientales desde un enfoque de innovación social y economía circular.

En el caso del primer COLL de la ODEC dicha tarea estará enfocada en la “Pérdida y Desperdicio de Alimentos” (PDA), un tema prioritario en la agenda de sostenibilidad debido a sus implicancias ambientales, económicas y sociales; cuya elección responde a la experiencia del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS).

Esto, porque su equipo ha desarrollado metodologías de análisis de impacto ambiental y formulado propuestas para la gestión eficiente de los recursos alimentarios y los residuos. Desde esta trayectoria, se reconoce la importancia de abordar la PDA desde la reducción del desperdicio y mediante estrategias de valorización, redes de redistribución y modelos de producción más circulares.

La “Pérdida y Desperdicio de Alimentos” (PDA) es un desafío ambiental y social clave que puede abordarse mediante la economía circular y la innovación social. En América Latina y el Caribe, se desperdician 220 millones de toneladas de alimentos al año, mientras que en Chile la cifra alcanza los 3,7 millones de toneladas anuales.

Este problema genera impactos ambientales significativos, contribuyendo entre 8 y 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) y profundizando la inseguridad alimentaria, que afecta a 42 millones de personas en la región.

En la economía circular, la PDA representa una falla en el uso eficiente de recursos, que abarca desde la producción de alimentos hasta su desperdicio en vertederos, y vuelve imperioso el uso de estrategias de reutilización, redistribución y reciclaje de alimentos que puedan reducir significativamente estos efectos negativos.

Una tarea en la que los Laboratorios Locales Colaborativos (COLL), como el que se desarrollará bajo la dirección de la Oficina de Economía Circular e Innovación Social, cumplen un rol clave, permitiendo implementar soluciones efectivas junto a autoridades locales, empresas y ONGs.