La Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) en conjunto con el Centro de Estudios de la Juventud (CEJ) y el Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), llevaron a cabo el conversatorio titulado “Transito de la universidad al empleo” para abordar los desafíos y oportunidades que enfrentan los graduados en sus primeros años de carrera profesional.

Durante el conversatorio, Fabián Guajardo, sociólogo y académico de la FECS UNAB, presentó datos relevantes de su investigación en torno a la formación postsecundaria, el papel de la universidad chilena en la expansión de la matrícula educativa y la relación entre la estructura de ocupaciones del país y la empleabilidad de los graduados.

Los resultados del estudio revelaron que todos los egresados analizados fueron exitosos en encontrar empleo relacionado con sus áreas de formación. Por lo cual, Guajardo enfatizó:

Esta definición de éxito no solo se basa en la ocupación, sino en la alineación con las expectativas de formación. Es vital ir más allá de las métricas tradicionales y comprender la satisfacción y relevancia percibidas por los egresados en sus trabajos.

En ese sentido, Cecilia Blanco, académica e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, compartió valiosas reflexiones sobre la heterogeneidad en la formación universitaria y su impacto en el tránsito al empleo.

La académica también exploró la influencia de la tecnología y la innovación en la formación, destacando las disparidades entre universidades públicas y privadas en su adaptación a estos cambios. Además, señaló la necesidad de abordar la rigidez de los planes de estudio, que, según ella, suelen ser conservadores y cambian lentamente, en gran medida debido a la continuidad de profesores universitarios en sus roles.

Desafíos del sistema

Durante su intervención, Víctor Orellana, Subsecretario de Educación Superior, propuso reformas en la estructura de grados y títulos, así como la creación de una autoridad nacional de cualificaciones para agilizar la comunicación entre el cambio en la estructura productiva y el diseño curricular. En tal sentido, indicó:

El gran desafío que tenemos como país es cómo conectamos la educación superior con el problema de políticas para el desarrollo. Los instrumentos actuales son insuficientes, y necesitamos una articulación más fuerte entre la prospección, el desarrollo productivo y la oferta académica.

En relación con la masividad educativa, el Subsecretario elogió la calidad de la universidad chilena y destacó su enfoque en proporcionar acceso a mejores oportunidades para cada estudiante.

«La universidad tiene alta calidad en masividad, y esto es algo que deberíamos considerar como una fortaleza, permitiendo a nuestros alumnos acceder a oportunidades sin restringir el acceso», destacó.

Asimismo, Raúl Figueroa, director del IPP UNAB, destacó los desafíos fundamentales que enfrenta la política pública en materia de empleabilidad universitaria, centrándose especialmente en los sistemas de acreditación. En sus palabras:

Los sistemas de acreditación tienen virtudes, pero también inevitablemente rigidizan el funcionamiento de las instituciones. Este peso puede perjudicar el objetivo de mejorar la empleabilidad de los egresados.

En cuanto a la responsabilidad de las instituciones sobre la empleabilidad, Figueroa considera que es fundamental que se haga un seguimiento sistemático de la empleabilidad de sus egresados, pero hasta cierto punto.

«Es crucial no responsabilizar exclusivamente a las instituciones por las dificultades en la empleabilidad, ya que estos problemas pueden estar más relacionados con las condiciones del mercado laboral y el crecimiento del país», sostuvo el director del IPP UNAB.

Finalmente, Juan Luis Correa, académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la UNAB, subrayó la relevancia de la información y su difusión en las decisiones de trayectorias laborales durante un evento académico reciente.

«Es sumamente importante no subestimar la capacidad de los estudiantes y sus familias para tomar decisiones informadas. La heterogeneidad en las trayectorias laborales seguirá siendo fuerte, por lo que contar con sistemas de información efectivos es crucial», señaló Correa.