Experto analizó el derecho de acceso a la información en materia medioambiental

La coordinadora del área de Derecho Público de la Facultad de Derecho UNAB, Carmen Droguett, es la organizadora del ciclo de “Coloquios sobre el derecho de acceso a la información de interés público en asuntos vinculados a violaciones de derechos”, el cual, además, es un proyecto ganador de un Fondo DEA de la universidad.

En su primera sesión, que se llevó a cabo el lunes 6 de julio, el foco estuvo en el derecho ambiental. Para ello, se contó con la participación de Gonzalo Aguilar Cavallo, abogado y doctor en Derecho de la UNED de España y subdirector del Centro de Estudios Constitucionales de Chile de la Universidad de Talca.

El objetivo de la actividad fue discutir sobre el derecho de acceso la información, tal como ha sido desarrollado en el derecho internacional de medio ambiente, sobre todo debido a la importancia del Tratado de Escazú, el cual Chile aún no ha firmado.

Así, en primer lugar, Gonzalo Aguilar se refirió a la relación entre el concepto de democracia y el derecho de acceso a la información, señalando que son tres los pilares fundamentales del constitucionalismo contemporáneo: derechos humanos, democracia y el Estado de Derecho.

“Se entiende que, para el funcionamiento de una democracia basada en una participación activa del individuo y de los grupos en los procesos de toma de decisiones, el acceso a la información pasa a ser un elemento sustancial y necesario”, dijo el abogado.

De esta forma, para garantizar la protección del medio ambiente, es necesario que las personas puedan ejercer de manera plena y efectiva este derecho. Además, para consagrar una democracia de carácter ambiental, se debe dar una interrelación entre los derechos civiles y políticos, y los económicos, sociales y culturales, dentro de los cuales se incorpora el derecho a disfrutar de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible.

Instrumentos para el derecho ambiental

Gonzalo Aguilar Cavallo (crédito: Universidad Blas Pascal)

Posteriormente, Gonzalo Aguilar expuso sobre la evolución que ha tenido el acceso a la información desde el punto de vista del derecho internacional. Así, explicó que existen instrumentos de hard law – los llamados jurídicamente vinculantes – y los de soft law que no lo son, pero que juegan un rol relevante y sirven como orientación para la toma de decisiones.

El experto aseguró que el ámbito del derecho internacional del medio ambiente se ha forjado y desarrollado básicamente en base a instrumentos de soft law. De esta manera, nombró como las principales a la Declaración de Estocolmo (1972) y a la Carta Mundial de la Naturaleza (1982) que dio origen a la posterior Carta de la Tierra.

Mientras que en hard law, una de las primeras manifestaciones del acceso a la información en el contexto europeo fue a través del Convenio de Espoo que reguló los estudios de evaluación de impacto ambiental. “Es un instrumento muy relevante porque contiene referencias del acceso a la información que deberían tener los estados justamente en proyectos de carácter transfronterizos”, explicó.

Posteriormente, nombró el Convenio de Aarhus donde, por primera vez, se consagra el acceso a la información como un derecho aparte y lo regula en materia ambiental. Luego, ya en el ámbito latinoamericano, está el Acuerdo de Escazú, que es el que contiene en forma más clara la consagración de estos derechos de acceso.

Para finalizar, el abogado comentó los puntos más importantes que se derivaron del texto del Acuerdo de Escazú y realizó un análisis de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el contenido y alcance del derecho de acceso a la información ambiental.

Cabe destacar que la segunda sesión de este ciclo de coloquios de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello se llevará a cabo el lunes 24 de agosto y se enfocará en el tema de derecho migrante.