Experta entrega las mejores estrategias para tratamiento de TDAH
Esta condición de salud tiene como particularidad ser un diagnóstico que si bien tiene como eje la atención, impulsividad y actividad motora ha ido variando desde una absoluta hiperactividad a lo que hoy se conoce como un cuadro mixto. Así lo explica Claudia Figueroa, académica de la Facultad de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello.
Según cifras del Ministerio de Salud en Chile la prevalencia del Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH) en niños entre 5 y 7 años es cercano al 6% en la región Metropolitana, en tanto a nivel país, la cifra promedia el 10%.
“El diagnostico de este cuadro clínico, como un trastorno del neurodesarrollo es definido tradicionalmente por la disminución de la atención, impulsividad, e hiperactividad. También se puede presentar sin hiperactividad o de una forma combinada”, indica Claudia Figueroa, académica de la Facultad de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello.
La docente y Fonoaudióloga experta en desarrollo cognitivo indicó que “hay un modelo de intervención mucho más efectivo que acompaña a la farmacología que por mucho tiempo fue el abordaje principal. Hoy se interviene con una perspectiva integral desde las necesidades de los niños tanto cognitivas, emocionales como comportamentales».
Asimismo, la especialista, sostiene que “lo primero es trabajar con un equipo multidisciplinario que se traduce en una intervención de un psiquiatra o neurólogo, terapeuta ocupacional y fonoaudiólogo, si se necesita, y así abordar las necesidades psicológicas y psicopedagógicas”.
“Cabe indicar que cada uno de estos profesionales, ya cuentan con los modelos de intervención, que tiene que ver con terapias cognitivo-conductuales, de estrategias atencionales, habilidades para el aprendizaje, abordaje de funciones ejecutivas, emocionales, entre otras. Todo ello focalizando la terapia para que el menor, adolescente o adulto pueda llevar a cabo un funcionamiento acorde a sus necesidades y a los requerimientos psicoeducativos y sociales”, asegura la académica.
¿Qué ocurre con un alumno de TDAH en el colegio?
A nivel estudiantil, se suele buscar un comportamiento normado, donde se le exige que pongan atención en clases y rindan, pero para un niño con TDAH, puede resultar una labor doblemente compleja.
El alumno no solo debe regularse, sino que también tomar conciencia de sus propias características y “controlarlas”, lo que sin estrategias terapéuticas es muy difícil que lo logre espontáneamente. Lo anterior se podría reflejar en frustraciones o tener estados emocionales poco potenciadores para enfrentarse al proceso de aprendizaje, lo que se puede trabajar de forma directa con el equipo docente.
“La idea es desarrollar estrategias que favorezcan el aprendizaje a partir de una anticipación de tareas, una programación, un cotejo de cómo se van cumpliendo los objetivos propuestos en el aula y un manejo positivo de los avances y esfuerzo del menor en el aula”, promueve Figueroa.
Es importante no pasar por alto que hay que trabajar en base a las características del niño e “ir reconociendo los perfiles sintomatológicos. Por ejemplo, saber que, si un niño logra hacer una tarea en tiempo más corto y, junto con ello, haberla hecho completa, permitirle pasar a otra actividad para que no haya disrupción en la sala o permitirle transitar a otra activación distinta, para no alterar su entorno. Otra alternativa es salir brevemente de la sala y luego entrar. Así también se puede adaptar de manera más funcional el aprendizaje”, propone Claudia Figueroa.