30 Julio 2025

Ex-Ante | Columna de Nicolás Garrido: El ascenso de las universidades chinas y las lecciones para Chile

"China ha elevado su gasto en investigación y desarrollo a niveles que hoy superan, ajustados por poder de compra, a los de Estados Unidos y la Unión Europea", dice el director del IPE UNAB.

El director del Instituto de Políticas Económicas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, Nicolás Garrido, habla de cómo han ascendido las universidades chinas, situándose durante los últimos años dentro de los planteles más destacados del mundo en producción científica, según Nature.

En una columna de opinión escrita para Ex-Ante, el profesor Garrido explica que «este fenómeno no es producto del azar, sino el resultado de una política pública deliberada que ha vinculado estrechamente a la educación superior con los objetivos de desarrollo económico, innovación tecnológica y proyección internacional del país».

Nicolás Garrido

Detrás de todo aquello -subraya- hay una estrategia de Estado que ha combinado inversión masiva y sostenida con un enfoque estratégico de excelencia, la atracción y formación de talento nacional y extranjero y una decidida apertura hacia la colaboración internacional y con el sector productivo.

«China ha elevado su gasto en investigación y desarrollo a niveles que hoy superan, ajustados por poder de compra, a los de Estados Unidos y la Unión Europea», acota al respecto.

Un ejemplo para mirar

Garrido dice que «parte importante de este financiamiento se ha canalizado hacia las universidades y centros de investigación, permitiendo construir una infraestructura científica de primer nivel y formar investigadores altamente capacitados».

Para hacerse una idea, un 2,5% del PIB chino se va a I+D.

Otro aspecto a destacar es que se han identificado universidades clave y disciplinas prioritarias, canalizando hacia ellas mayores recursos y autonomía.

«Asimismo, ha enviado a miles de estudiantes a formarse en el extranjero con becas estatales, bajo el compromiso de regresar y aportar al desarrollo nacional. A diferencia de lo que ocurre en Chile, donde muchos doctores becados encuentran dificultades para reintegrarse al sistema, en China este retorno ha sido exitoso, incorporando a los becarios en universidades, centros de investigación y empresas de base tecnológica», agrega.

Como conclusión, Garrido dice que, guardando las diferencias entre ambos países, para Chile podría ser un ejemplo en cuanto a una ruta a seguir para poner a la ciencia y el conocimiento al servicio de la economía.

Puedes leer la columna completa en este enlace.