Ex alumnos del Programa de Habilidades Laborales comparten sus experiencias de trabajo durante la pandemia

“Comencé a trabajar el lunes 3 de septiembre de 2018 en Molycop”, recordó Nebir Contreras, egresado del Programa Diploma de Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello en la sede Concepción. “En forma presencial estaba encargado de archivar, ordenar y perforar facturas, también de hacer notas de crédito y débito, e ingresar guías de despacho”.

Así comenzó esta experiencia laboral para el joven de Talcahuano que el jueves 18 de noviembre fue parte de la sexta Jornada de Inclusión Laboral a cargo del programa de la Faculdad de Educación y Ciencias Sociales.

En su primera versión en formato online, el encuentro contó con la participación de autoridades y egresados del Programa, autoridades del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) y representantes de empresas como Molycop y Versluys.

El efecto pandemia

En su intervención en el encuentro, Nebir comentó que sus funciones se vieron interrumpidas por la pandemia, que obligó a suspender temporalmente sus labores, ante la situación de crisis que se vivió a nivel mundial por el Covid-19. “El miércoles 18 de marzo, deje de trabajar de forma indefinida hasta recuperar la normalidad”.

Agregó que desde Molycop, empresa proveedora de la minería chilena, le dieron la posibilidad de seguir trabajando desde su casa, hasta donde enviaban cajas con los documentos para que el alumni UNAB los ordenara.

Su madre recordó que, en el primer envío, se encontró con “15 cajas llenas de documentos en su oficina. En menos de una semana Nebir había organizado todos los archivos y estaba listo para seguir” .

“Yo diría a las empresas y la sociedad que empezaran a contratar a jóvenes como yo, que los padres crean en sus hijos y los apoyen, para aportar a una empresa, pero también a la sociedad”, complementó Nebir.

Rodrigo Escalona, Jefe de Desarrollo Organizacional de Molycop que también participó del encuentro señaló que “el trabajo en sí se vio muy afectado en tiempos de pandemia, como empresa seguimos la estrategia de empresa familia, para seguir en constante acompañamiento de nuestros trabajadores”.

Sobre la labor preventiva, Escalona destacó que “desde marzo hemos realizado más de 10.000 exámenes PCR tanto a trabajadores propios y contratistas. Esto representa un costo importante para la empresa, pero estamos dispuestos a realizarlo porque lo que más nos interesa es la salud de nuestros integrantes”. El encargado de Desarrollo Organizacional también comentó que la firma se encarga de proveer a sus trabajadores de todos los insumos sanitarios necesarios, entre ellos mascarillas NK95.

El testimonio de Nebir no fue el único, Javier Ulloa fue otro de los alumnos del Diploma de Habilidades Laborales invitados a exponer. En su intervención reflexionó sobre lo que ha significado para él el programa, tanto como la oportunidad laboral de trabajar para Pizzeria Di Nano perteneciente a la empresa Versluys.

“Me siento orgulloso y feliz del esfuerzo que me he propuesto para seguir aprendiendo más en el tema laboral. Doy las gracias tanto a Versluys, mis jefes y compañeros, como a mis profesores del programa” expresó.

Ese es precisamente el objetivo de este programa, señaló la coordinadora laboral, Andrea Medina, lograr el acercamiento de los alumnos por el medio de la educación a la inserción laboral, dotándolos de las habilidades y variadas alternativas dependiendo de sus propios intereses, con el fin de que ellos sean quienes decidan en qué rubro desempeñarse.

El Diploma se realiza en un ámbito plenamente universitario con una duración de tres años y cuenta con cinco alternativas de mención: ayudante de gastronomía, ayudante de función administrativa, ayudante de educación, ayudante de veterinaria, y ayudante de viveros y jardines.

Actualización de la Ley de Inclusión

Violeta Ríos, profesional de la Dirección Regional de Senadis fue la encargada de comentar sobre los primeros resultados, actualizaciones y nuevas normas ligadas a la Ley de Inclusión Laboral.
“Es una ley que señala que organismos públicos y privados que tengan 100 o más trabajadores a lo menos el 1% de su dotación debe ser personas con discapacidad o asignatarias de pensión de invalidez” explicó Ríos.

La profesional distinguió que para efectos de la ley es necesario que las personas con discapacidad estén registradas en el registro nacional de la discapacidad y cuenten con su credencial.
Por otra parte, adelantó sobre los aportes de la ley 21.275 la cual exigirá un experto en materias de inclusión laboral al interior de las empresas, quien deberá estar certificado en esta materia.