Estudio Nacional en torno al Reciclaje: Más de la mitad de los chilenos dice reciclar de forma frecuente, aunque 44% critica la lejanía de los puntos de acopio
A nivel nacional, el 50% de las chilenas y chilenos prefiere el retiro a domicilio de sus residuos reciclables y optan por responsabilizar a las municipalidades de esta tarea (57%). Por otra parte, 40% de las personas se muestra a favor del compostaje comunitario.
El Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) dio a conocer el Estudio Nacional de Reciclaje, realizado en el marco de la 10° versión de la “Encuesta Nacional de Medio Ambiente”, sondeo que este año, y por primera vez, se aplicó en todo el país. Según los datos de la encuesta, poco más de la mitad de las personas (52%) dicen reciclar de forma frecuente, al menos una vez a la semana.
Si bien, en la última década se observa una disminución en el porcentaje de personas que no reciclan, de 57% en 2010 a 22% en 2022, este resultado debe ser matizado respecto de las cantidades que efectivamente se reciclan. “Con esto podríamos inferir que 78% de los chilenos realiza alguna acción de separación de materiales reciclables, pero su participación resulta ineficiente ya que, a nivel nacional, según cifras a 2018 del Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER), sólo el 1% de los residuos sólidos municipales se valoriza” señala el Dr. Iván Franchi, académico de la Facultad de Ciencias de la Vida e investigador del CIS UNAB.
La encuesta también evidenció que el principal motivo para no reciclar es que los lugares de acopio se encuentran lejos (44%). Tan solo un 26% de los encuestados está dispuesto a recorrer más de tres cuadras para llegar a uno de ellos, mientras que un 28% está dispuesto a recorrer hasta una cuadra.
“En estos últimos años el país ha tenido grandes avances en esta materia, sin embargo, se requieren mejoras importantes en infraestructura, educación e I+D para abordar los aspectos de recolección y reciclaje de una manera correcta e incorporando a mayor parte de la población”, indica la Dra. Romina Cayumil, académica de la Facultad de Ingeniería e investigadora del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) de la UNAB.
En el contexto de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que promueve la disminución en la generación de residuos y fomenta el reciclaje, las personas tendrán que separar sus residuos reciclables a partir del 2023. En este sentido, 50% prefiere el retiro a domicilio de estos residuos, resultado que es transversal en todos los estratos socioeconómicos. Los puntos limpios (21%) no son la vía preferida de los chilenos al momento de reciclar. Además, 57% de las y los encuestados responsabiliza a los municipios de la recolección, transporte y manejo de los residuos sólidos domiciliarios.
“La recolección puerta a puerta, directamente desde la vivienda, es la operación tradicional de recolección de residuos en gran parte del país. Sólo a través de este tipo de gestión será posible cumplir con el 65% de reciclaje que la Hoja de Ruta hacia una Economía Circular establece como meta al 2040. Con este tipo de estrategia las comunas de Santa Juana o Futaleufú superan el 30% de recolección selectiva, es decir, de cada 10 toneladas recolectadas, 3 son recolectadas de manera diferenciada (residuos orgánicos, plásticos, vidrios, etc.). Estos municipios que han basado su gestión en modelos Basura Cero deben ser un ejemplo para el resto del país”, señala el Dr. Iván Franchi.
El académico explica que en Europa se han implementado estrategias de este tipo, alcanzando cifras superiores al 80% de recolección selectiva. En Italia, más de 100 municipios superan el 90%, y en Cataluña, España, ya están abandonando los puntos limpios en beneficio de modelos Basura Cero, con lo cual han conseguido cifras similares.
“Pero no se trata de copiar modelos”, advierte el Dr. Franchi, “sino de entender que, para lograr los objetivos requeridos, se necesita repensar el modo en el que actualmente se hace gestión de residuos. Uno de ellos es la incorporación de recicladores de base a los sistemas de recolección puerta a puerta, con lo cual se busca impulsar la inclusión social y económica, además del beneficio ambiental. La transición hacia modelos más eficientes de gestión también demanda que estos sean sistemas justos e inclusivos”, sostiene el investigador.
En cuanto a residuos orgánicos, un 40% de las personas se muestra a favor del compostaje comunitario, frente a 34% que prefiere compostaje domiciliario y 16% en planta industrial. A juicio del Dr. Iván Franchi, académico e investigador del CIS UNAB, “que exista voluntad de la población a gestionar sus residuos dentro de sus propios barrios es una buena noticia, no solo porque permite guiar las soluciones requeridas para cumplir con el 66% de compostaje que sugiere la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, sino porque podría disminuir la carga ambiental que genera el transporte de residuos fuera de la ciudad y la construcción de infraestructura de mayor tamaño”.
Puedes revisar el estudio completo AQUÍ.